En el mundo del deporte hay muchas formas de ganar, pero pocas son tan peculiares como la que popularizó Emilio Alzamora. El piloto español es conocido por aquella icónica temporada 1999, en la que se proclamó campeón del mundo de 125 cc sin ganar ni una sola carrera en un campeonato de 16 Grandes Premios.
Pero la popularidad de Alzamora tuvo un segundo repunte después de retirado. El catalán fue el descubridor de Marc Márquez, y su mentor durante todo el tramo triunfal de la carrera deportiva del '93'. Tras unos años duros, Márquez acabó despidiendo a Alzamora, quien ahora se ha embarcado en nuevos proyectos.
El mundial sin victorias de Alzamora fue el decimocuarto de Ángel Nieto
Tras una prometedora trayectoria como junior en la que fue campeón batallando con titanes como Álex Crivillé, Emilio Alzamora llegó al mundial de MotoGP allá por 1994, en la categoría de 125 cc, subido a una Honda NSR125. Solo en su segundo año ya logró subirse al podio y, sí, su primera victoria, en Argentina.
Porque sí, Emilio Alzamora ha ganado carreras en el mundial de motos. Concretamente, ha ganado cuatro. La ya mencionada en 1995, otra en 1996 y dos en el 2000, el año que defendía su título. Pero si Alzamora es recordado por algo es precisamente por la temporada en la que no ganó ninguna carrera.
Después de no triunfar en la aventura en 250 cc y de un año de sinsabores con Aprilia en 125 cc, Alzamora volvió a Honda para aquella temporada 1999. Ya tenía 26 años, pero hablamos de otra época en la que los veteranos de mil batallas se fajaban con los jóvenes prometedores en unos 125 cc de relumbrón.
Alzamora empezó bien la temporada. Se subió al podio en las cuatro primeras carreras, pero parecía que el mundial tenía un claro dominador, el japonés Masao Azuma, que había ganado tres de esas pruebas. Hasta la carrera de Donington Park, la octava del campeonato, Azuma acumulaba cinco triunfos, por dos de Roberto Locatelli.
Emilio Alzamora estaba completando una temporada muy constante, con seis podios en las ocho primeras carreras, resistiendo a duras penas el tirón de Azuma. Pero todo iba a cambiar a partir de Sachsenring, la novena carrera del campeonato. De repente, y sin nadie esperarlo, una nueva tendencia comenzó.
Un jovencito italiano de 16 años llamado Marco Melandri ganó su primera carrera en el mundial, mientras que Azuma solo acabó sexto. Podía parecer casualidad, pero el transcurrir de las carreras demostraron que no lo era. Melandri ganó cuatro de las cinco siguientes carreras, y Azuma comenzó a acumular pruebas casi al límite de la zona de puntos.
Mientras se producía el cambio de guardia, Alzamora seguía a lo suyo. Un segundo puesto en Sachsenring, un sexto en Brno, un cuarto en Misano y otro podio en Valencia. Entre medias, una carrera que definirá todo aquel mundial: el Gran Premio de Australia, en el que Ángel Nieto ganó su decimocuarto título.
Ese día Alzamora rodaba decimosexto después de una caída. Es decir, era el primero que se quedaba sin puntos. Pero en el decimoquinto lugar marchaba Ángel Nieto Jr, su compañero de equipo. Pues Ángel Nieto padre mandó a su hijo desde el muro a reducir la velocidad para dejar pasar a Alzamora, que sumó ese punto. Un punto de oro.
De oro porque el mundial llegó a la última carrera, en Argentina, con Alzamora líder con seis puntos de ventaja sobre Melandri y 17 con Azuma. Todavía no había ganado ninguna carrera, y le bastaba con acabar segundo para ser campeón. Aquel fue el día que marcó para siempre la reputación de Melandri como piloto.
Melandri y Alzamora se escaparon, pero al italiano no le valía eso para ser campeón. Así que comenzó a hacer maniobras violentas, incluso kamikazes, contra Alzamora. Lo intentó sacar de pista en varias ocasiones, pero finalmente no lo consiguió. Melandri ganó la carrera, Alzamora acabó segundo y fue campeón del mundo sin victorias. Por un punto, el de Ángel Nieto en Australia.
Diez podios en 16 carreras bastaron para llevarse un título en el que ni Azuma ni Melandri lograron hacer un año entero a buen nivel. Alzamora fue el segundo piloto en ganar un mundial sin victorias, después de que lo lograse Champi Herrero en 1989 en 80 cc, aunque en un campeonato con muchas menos carreras, solo seis.
Alzamora defendió su título con honra en el 2000, ganando dos carreras, con varios podios y peleando hasta casi el final con Locatelli. Volvió a 250 cc e hizo algunos podios, pero regresó a 125 cc en 2003 con Derbi, como compañero de un joven Jorge Lorenzo que llegó a ganar una carrera con una moto con la que Alzamora solo sumó dos puntos en todo el año. Su época había pasado.
Emilio Alzamora, el Pepito Grillo de Márquez en los años de Honda
Después de retirado, Alzamora ha tenido una segunda etapa de éxito en MotoGP de la mano de Marc Márquez. Alzamora comenzó a trabajar en la Copa RACC, de la que salieron perlas como Pecco Bagnaia, Miguel Oliveira, Álex Rins o los hermanos Márquez. Pero son estos últimos, sobre todo Marc, los que le han llevado a la fama de nuevo.
Alzamora fue mentor y mano derecha de Márquez desde sus primeros pasos en el mundial hasta hace solo dos años. Durante los seis títulos de Márquez con Honda en MotoGP, Alzamora era esa especie de Pepito Grillo que aconsejaba al campeón, gestionaba su carrera y, a veces, le decía lo que no le apetecía escuchar.
Sin embargo, en verano de 2022 Marc Márquez decidió dar un giro a su carrera deportiva. Prescindió de los servicios de Alzamora, y tanto él como su hermano pasaron a ser gestionados por Vertical y Jaime Martínez, un antiguo empleado de marketing de Red Bull que ocupó el hueco que dejaba Alzamora.
Ahora Alzamora tiene nuevos proyectos entre manos. Ha creado su propio equipo, el ArtBox Racing Team, que corre en el Junior GP y tiene intenciones de llegar al mundial en algún momento. Así que no descartemos que Emilio Alzamora, el campeón que no ganó ninguna carrera, aún tenga algo que aportar al mundillo de MotoGP.