Pol Espargaró se lo juega todo a la carta de Honda: acepta el desafío que acabó con las carreras de Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo
Un mes después de que todos supiéramos que Pol Espargaró iba a pilotar una Honda RC213V en 2021, HRC lo ha hecho oficial. El piloto catalán deja KTM para ser el nuevo compañero de equipo de Marc Márquez en Honda y lanzarse así a por esos triunfos que, a punto de convertirse en treintañero, todavía se le resisten.
Espargaró ficha por la marca que ha ganado los cuatro últimos títulos y que lleva tres triplete (pilotos, marcas y equipos) consecutivos. A priori, es un acierto sin fisuras. Pero pensándolo de forma más pormenorizada, Espargaró se sube a un potro de tortura que ha machacado en los últimos años a Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo y Cal Crutchlow.
Espargaró no podía seguir esperando a que KTM se pusiese a la altura
El desafío es grande, pero probablemente a Pol Espargaró no le quedaba otra opción. En 2021 cumplirá 30 años y ya no tiene edad para seguir esperando a que KTM cumpla sus promesas. Honda asegura una moto que, en las manos adecuadas, está demostrado que es capaz de ganar. Y Espargaró probablemente tenga en mucha estima a sus propias manos.
Para entender la decisión de Espargaró hay que hacer un repaso a su carrera y a sus expectativas. Llegó a MotoGP tras ser campeón de Moto2 en 2013 y subcampeón la temporada antes. Era una de las jóvenes promesas del motociclismo mundial. Tenía 22 años y todas las marcas se hubiesen pirrado por tenerle en sus filas.
Apostó por Yamaha y probablemente fue uno de los pocos pilotos llegados de Moto2 al que no le hace ningún bien la dulzura de la moto de los diapasones. Espargaró no lo hizo mal en el Tech3, pero sus resultados fueron demasiado similares a los de un piloto notablemente peor como Bradley Smith. Espargaró necesita rock and roll, y lo encontró en su marcha a KTM.
Allí se encontró un chasis tubular y una moto mucho más cañera. Tardó poco en erigirse como el jefe de KTM y machacar, esta vez sí, al propio Smith. El paso de Espargaró a KTM fue lógico. Era una marca muy poderosa, triunfadora en todas las disciplinas del motociclismo, que entraba con todo su arsenal para ganar también en MotoGP.
Ser el líder de ese proyecto fue un privilegio para Espargaró, pero no han crecido tan rápido como a él le hubiese gustado. Al borde de los 30 años tan solo lleva un podio en MotoGP, bajo el diluvio en Valencia. Y el fantasma de convertirse en una promesa frustrada, al menos en cuanto a palmarés, merodeaba la carrera de Espargaró.
Honda Racing Corporation are pleased to announce the signing of Pol Espargaro.
— Repsol Honda Team (@HRC_MotoGP) July 13, 2020
The former Moto2 World Champion will join the Repsol Honda Team on a two-year contract for 2021 and 2022.https://t.co/oDpHqni2ts
La pandemia del coronavirus ha sido la puntilla. Quizá sin enfermedad de por medio Espargaró se lo hubiese pensado más, pero en esta situación MotoGP ha paralizado por completo el desarrollo de las motos hasta 2022. KTM no podrá seguir progresando, o lo hará a un ritmo mucho más lento, hasta entonces. Demasiada demora para Espargaró, que necesita empezar a ganar ya.
Espargaró tendrá que lidiar con un Márquez que querrá marcar territorio
Por eso Espargaró afronta el reto. Se sube a una moto que si le cae bien le puede haber saborear el champagne en más de una ocasión, pero que si no le acepta puede arruinar su carrera deportiva. Todo lo que sabemos en los últimos años es que a la Honda la conoce muy bien Marc Márquez y pocos más.
Sin irnos muy atrás en el tiempo hemos visto como grandes carreras deportivas se han resentido, y directamente se han terminado, tras lidiar con la Honda. Empezando por Dani Pedrosa, que llevaba una década en HRC cuando la RC213V comenzó a radicalizarse en favor de Márquez. Cerró el 2018 sin una victoria (ni siquiera un podio) por primera vez en su vida y se retiró.
Después llegó Jorge Lorenzo y el resultado fue todavía peor, que ya es decir. No es que el pentacampeón no se subiese al podio con la Honda, es que ni siquiera acabó una sola carrera entre los diez primeros. Acabó decimonoveno en la general con 28 puntos y, como Pedrosa, se retiró también tras la experiencia.
El último caso es el de Cal Crutchlow. El británico, con un estilo mucho más agresivo que los de Pedrosa y Lorenzo, puede lidiar algo mejor con la Honda, pero no para de quejarse amargamente de que es muy difícil de pilotar. Como efecto colateral de la llegada Espargaró, saldrá de HRC a final de año. Y a tenor por lo visto en pretemporada, puede pasarlo muy mal.
Estos son los precedentes recientes que se va a encontrar Espargaró. Esto y lo de Álex Márquez, que es un caso totalmente distinto por ser novato pero que también ha sufrido mucho en pretemporada con la Honda. No pinta a que su temporada vaya a ser muy buena. Espargaró sabe que si quiere ganar con HRC no le espera un camino de rosas.
Porque además de tener que adaptarse a la Honda tendrá que vérselas con Marc Márquez. El campeón mantiene una rivalidad con Espargaró desde que ambos lucharon por el título de Moto2 en 2012, y seguro que no le ha hecho demasiada gracia que le mueva la silla a su hermano. Márquez querrá dejar claro desde el principio quién manda en Honda.
Lo que Honda busca en Espargaró es un punto intermedio entre Márquez y la nada
Otro punto que hay que tener en cuenta es la perspectiva de Honda. Una cosa es lo que Pol Espargaró espera del idilio, que es ganar, y otra bien distinta en lo que le pasa por la cabeza a Alberto Puig. El catalán es un enamorado de Espargaró y cree que por estilo se adaptará como un guante a la Honda.
Muy contento de poder anunciar la renovación con #Honda HRC por dos años más en la familia del @lcrteam! 😀
— Alex Márquez (@alexmarquez73) July 13, 2020
Very happy to announce my renewal with #Honda HRC for two more years in the @lcrteam family!#AM73 pic.twitter.com/2tlU3PBsYw
Quizá el ejemplo más cercano de qué podría pasar lo tenemos en Johann Zarco. El francés se peleó con la KTM en el medio año que estuvo allí, pero luego cayó en Honda para hacerle una sustitución a Takaaki Nakagami y se adaptó a la primera. Eso sí, hay truco. La Honda era la de 2018, bastante menos radicalizada que la de este año y, si sigue la línea de desarrollo, que la del 2021.
De todos modos, lo que busca Repsol Honda de Espargaró no es exactamente ganar el mundial. Más bien, quieren cubrirse las espaldas. Como hemos dicho, llevan varios años en los que ninguno de sus pilotos, salvo Marc Márquez, es capaz de llevar la RC213V. Solo Crutchlow, y a ratos. Demasiado poco para Honda.
HRC buscará en Espargaró un piloto fiable que sume puntos, que gane de vez en cuando y, sobre todo, que esté ahí cuando Márquez falle. Un eslabón intermedio para que cuando el campeón se caiga la primera Honda no aparezca fuera del top diez. Porque por lo visto en la pretemporada, a HRC le van a subir los dolores de cabeza si algún día Márquez se va al suelo.
Y ya no digamos si se lesiona. Ese es otro punto esencial en el fichaje de Pol Espargaró. Honda busca a alguien que sea capaz de retomar el mundial y pelear por él en el caso de que Márquez se ausente durante varias carreras. La pretemporada de 2020 ha dejado con los ojos de par en par a Puig. Si Márquez falta, Honda podría pasar fácilmente de campeones a ser la peor marca.
Así que esa brecha es la que viene a mitigar Espargaró. Probablemente en Honda no esperen que el aún piloto de KTM esté a la altura de Márquez. Es más, quizá ni siquiera lo deseen. Porque encontrarse con que Espargaró compite de tú a tú con el campeón podría desestabilizar el equilibrio interno del equipo. Pero, al menos, que haya otra Honda en el grupo delantero.
Para Honda es un alivio retener a Álex Márquez pero perderá a Cal Crutchlow, que apunta a Aprilia
Junto al fichaje de Espargaró también se han anunciado una serie de movimientos derivados. Álex Márquez desciende finalmente al LCR, lo cual no tiene por qué ser tan malo para él. Se asegura tres temporadas con HRC, mucho tiempo para adaptarse con calma a una moto que, si te haces con ella te recompensa con creces.
Para Honda es un éxito haber podido completar esta operación sin que el pequeño de los Márquez, y por arrastre también el mayor, se enfade y se mude de marca. HRC consigue que el mosqueo no se convierta en enfado y que los Márquez mantengan su confianza. Además, Álex estará en la pole position el día que Espargaró se marche de Honda.
El gran problema es que para hacerle hueco a Márquez en Honda han tenido que prescindir de Crutchlow. Es cierto que las constantes críticas públicas del británico a la moto ya molestaban en HRC, pero aún así pierden a una pieza importante en el desarrollo y, peor aún, se lleva sus conocimientos a otro lado.
Alex Marquez to join LCR Honda CASTROL in 2021: https://t.co/AdHP4UBRlB pic.twitter.com/fyXJ9IfQUZ
— LCR Team (@lcr_team) July 13, 2020
Porque será difícil que Crutchlow se quede sin moto. Tras la renovación de Franco Morbidelli por el Petronas, y la casi segura llegada de Valentino Rossi, quedan pocos huecos en MotoGP. Para Cruthclow, solo uno, el de Aprilia. Pero si la sanción a Andrea Iannone sigue adelante, como parece, el inglés es el mejor colocado para irse a Noale. Allí recibirán con gusto sus conocimientos sobre la Honda, la Yamaha y la Ducati.
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