No solo era velocidad punta: Ducati arrasó en la ratonera de Jerez con una moto polivalente que rompe los esquemas de MotoGP 2021
Ducati ya había tenido sus momentos de gloria en MotoGP 2021. Batió el récord histórico de velocidad punta en Losail y había subido con constancia a los podios tanto en el trazado cataría como en Portimao, circuitos favorables. Aún así, no haber ganado aún parecía una pega. En el ambiente se respiraba aquello de que Ducati había dejado pasar sus oportunidades.
Lo que vimos en Jerez cambia por completo los esquemas de MotoGP. Ducati no solo tiene una moto muy competitiva en trazados de mucha velocidad punta, sino que ha sido capaz de hacer un doblete en la ratonera de Jerez, un circuito revirado y con rectas cortas que históricamente se le había atragantado. Y así comienza un nuevo mundial.
Ducati llevaba tres años sin hacer un doblete y quince sin ganar en Jerez
Sí, Fabio Quartararo hubiese ganado la carrera de no surgir esos problemas físicos en sus brazos que le han lastrado. Pero eso no oculta que Ducati tenía a sus dos motos oficiales en la zona de podio. Jack Miller se ha estrenado en el momento en el que más lo necesitaba, y Pecco Bagnaia es el nuevo líder del mundial.
La cuestión es clara: en toda la historia de Jerez tan solo había habido una victoria de Ducati, la de Loris Capirossi en aquel lejano 2006. Ni siquiera Casey Stoner o Andrea Dovizioso lograron ganar en el circuito Ángel Nieto. Es más, en las últimas diez carreras en Jerez la Ducati solo sumaba dos podios, ambos terceros puestos.
La nueva Ducati Desmosedici GP21 impresionó de primeras por su brutal velocidad punta, que dejó en evidencia ya en el desenlace de aquella carrera en Catar en la que Joan Mir se quedó a las puestas del podio. Parecía otra bestia indómita, pero nada más lejos de la realidad. La situación ha dado un giro de 180º en Borgo Panigale.
Se pudo intuir en Portimao, donde la Ducati giraba bastante bien también en sectores más revirados. Solo la inspiración de Quartararo, y la de Maverick Viñales en Catar, les había privado del triunfo. Pero estaban ahí, esperando cualquier oportunidad, y esa ha llegado en Jerez. El doblete de Ducati cambia el paradigma.
En Ducati también han entendido mejor que en ningún otro lado qué les separaba de las victorias en 2020. Prescindir de Andrea Dovizioso se tomaba como poco menos que una locura, sobre todo si sus sustitutos en el equipo oficial iban a ser Jack Miller y Pecco Bagnaia, gente con poco palmarés. El tiempo ha acabado demostrando que era la hora de este cambio.
Grand Prix victories don't come much more popular than this! 👏
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Los nuevos neumáticos Michelin han supuesto un cambio radical en la categoría, y en Ducati entendieron rápido que quienes mejor se adaptaban eran los pilotos que no tenían mucha experiencia, y por lo tanto no arrastraban demasiados vicios del funcionamiento del neumático anterior.
Ahora se puede normalizar, pero no conviene olvidar que la respuesta de Ducati fue muy radical. Se quitó de encima a sus dos pilotos veteranos, Andrea Dovizioso y Danilo Petrucci, para incorporar hasta a tres novatos a su estructura. Jorge Martín, Enea Bastianini y Luca Marini llevan una Ducati, en el equipo oficial está Bagnaia, con poca experiencia, y los otros son pilotos agresivos como Miller y Johann Zarco. Una apuesta radical, pero que se está demostrando certera.
Gigi Dall'Igna explicaba hace poco que no habían dado puntada sin hilo. Tenían cubierta toda la escala de tipos de pilotos, desde la suavidad y finura de Bagnaia hasta la agresividad de Miller, pasando por todos los tipos de grises que suponen Martín, Bastianini o Zarco. Una estructura de seis pilotos a la que Ducati no quiere renunciar.
Para encontrar el último doblete de Ducati hay que irse al Gran Premio de Italia de 2018, aquel en el que Jorge Lorenzo lo puso todo en su sitio y se estrenó con la moto de Borgo Panigale. Pero hacerlo en Jerez, en un circuito totalmente contrario, y con los dos extremos en cuanto a estilos de pilotaje, demuestra que la moto es mucho más polivalente de lo que se dijo inicialmente.
Tras solo cuatro carreras Ducati ya acumula siete podios de un total de catorce disponibles, la mitad. Y lo más significativo es que cuatro de sus seis pilotos, todos salvo los del Esponsorama, que llevan la moto del año pasado, ya lo han logrado. Tanto Bagnaia como Martín también han logrado poles. A una vuelta, en ritmo, en curvas y en recta. La Ducati vuela.
No hay que tirar las campanas al vuelo. Queda mucha lana por cardar, y es demasiado pronto para asegurar que Ducati va a pelear por el título hasta el final. Sí, Bagnaia va líder, pero por solo dos puntos, y Quartararo parecía el piloto más fuerte de la categoría hasta que el físico le traicionó en Jerez. Además, Marc Márquez llegará.
A Bagnaia le falta experiencia, y debe demostrar si puede mantener en 20 carreras la regularidad que ha tenido en cuatro. Miller es un constante sube y baja. Ganó en Jerez tras tres carreras pésimas, así que contar con él para el campeonato es difícil. Y sin llegar a tal extremo, tampoco se puede tener en cuenta a Zarco. El resto son novato, así que toca esperar. Pero Ducati tiene una moto a la altura de la empresa.
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