Un ejercicio de supervivencia en Le Mans para descubrir quién es el impostor dentro de MotoGP
MotoGP regresa después de una semana de parón con un triplete que promete ser decisivo. Solo quedan seis carreras y todavía hay demasiados aspirantes al título. El Gran Premio de Francia en Le Mans podría ser decisivo para averiguar quién es quién dentro de MotoGP, o bien para comprimir aún más las diferencias.
Se espera un fin de semana de perros en Le Mans, como era de esperar cuando se ubica un Gran Premio de motociclismo en Francia a mediados de octubre. Las previsiones meteorológicas apuntan a que no se van a superar los 15º en ningún momento del fin de semana, con máxima de 13º para la carrera del domingo. Y la lluvia acechando, aunque más para el viernes.
Dovizioso y Ducati podrían ser los grandes beneficiados de la lluvia y el frío
Estas pésimas condiciones pueden convertir el circuito de Le Mans en una escabechina. Con poco agarre y mucha presión, Francia debería ser la carrera que dictamine quién aspirará de verdad al título en las últimas cinco pruebas ibéricas y quién queda descartado. Una peculiar y húmeda prueba de acceso al campeonato.
Ahora mismo hay cuatro pilotos que podrían salir matemáticamente líderes de Le Mans, y al menos otros dos que mantienen ciertas esperanzas de título. Fabio Quartararo, Joan Mir, Maverick Viñales, Andrea Dovizioso, Franco Morbidelli y Jack Miller. De entre esos seis pilotos debería salir el próximo campeón.
Si hay uno que por encima de todos espere la lluvia ese debe ser Andrea Dovizioso, y por muchos motivos. El principal, porque al subcampeón del mundo no se le da mal navegar en el agua. Pero además sabe que es su única opción para hacerlo bien con una Ducati Desmosedici GP 20 que no debería funcionar en Le Mans.
El circuito Bugatti es uno de los pocos del mundial en el que nunca ha ganado Ducati. No se les da, aunque el año pasado Dovizioso fue segundo y Danilo Petrucci tercero. Pero precisamente este año está siendo el peor desde que comenzó el proyecto Desmosedici, que ya da señales de agotamiento. Las Michelin no le han caído bien a la Ducati.
Además, Dovizioso sabe que precisamente eso es lo que necesita. Condiciones extrañas que le permitan sacar a relucir sus principales bazas: la sangre fría y la regularidad. Un remojón en Le Mans, o al menos poco agarre en pista, podrían ayudar a Dovizioso a reengancharse a la batalla por el título.
Turn 7 is trickier than most at Le Mans! 👀
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) October 7, 2020
Four years ago, @marcmarquez93 and @AndreaDovizioso crashed in tandem! 💢#FrenchGP 🇫🇷 pic.twitter.com/2x5WQlVXQt
Casi por las mismas razones, a Jack Miller es posible que también le gustase remojarse un poco el domingo. Ganó su única carrera en MotoGP bajo la lluvia en el ya lejano 2016, como satélite de Honda. Además, al ser el que está más descolgado, necesita una carrera movida en la que, por una vez, él no sea de los que la mueva.
En cuanto a los aspirantes que no son de Ducati, todo son incógnitas en el mejor de los casos, y certezas poco halagüeñas en el peor. Quartararo y Mir, los dos líderes del campeonato, todavía no han corrido ninguna carrera de MotoGP en lluvia. La última fue Valencia 2018, cuando ellos no estaban aún.
A Viñales ya sabemos que la lluvia no le va, le tiene el mismo desapego que su predecesor en el cargo. Y en caso de pista fría y con poco agarre, sus ya clásicos problemas con la rueda trasera tienen muchos visos de reaparecer. No pinta bien el fin de semana para el español, que podría perder definitivamente todas sus opciones.
En una zona extraña está Morbidelli. El italiano ha sufrido todas las desgracias posibles en este 2020, y aún así está a 31 puntos del líder. Sí, todos los pilotos del mundial han sido irregulares, pero en el caso de Morbidelli cabe subrayar la escasa responsabilidad que ha tenido de sus abandonos en carrera.
En Jerez se le rompió el motor de la Yamaha, en Austria sufrió la embestida de Johann Zarco que casi acaba en tragedia y en la repetición de Misano, después de ganar la primera carrera, corrió enfermo todo el fin de semana y solo pudo ser noveno. Si Morbidelli supera la criba de Le Mans, será un contendiente más serio de la poca bola que se le está dando.
Una carrera gélida para templar el mundial de los neumáticos
Aunque muchas cábalas se están haciendo en torno a la lluvia, lo cierto en que la previsión da agua para viernes y lunes, con bastante menos probabilidad para el domingo y casi ninguna para el sábado. La mayor certeza que tendremos en Le Mans es el frío, y una carrera en seco con bajísimas temperaturas podría ser muy interesante en el mundial de los neumáticos.
El desgaste de las gomas está siendo clave en todo el mundial de 2020, pero ahora está por ver cómo se comportarán las Michelin fuera de las temperaturas veraniegas. ¿La gran baza de Joan Mir se vendrá abajo o se reforzará? ¿Recuperará Ducati a tiempo el tacto con las gomas? Muchas cuestiones clave que Le Mans nos resolverá.
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