De cuando Harley-Davidson se metió en el mundial para apostar por las motos pequeñas y terminó ganando cuatro títulos
Hubo un tiempo en el que el mundial de motos contó con la participación de una marca poco usual. Solo los más veteranos del lugar recordarán que Harley-Davidson se pasó la década de los 70 intentando hacerse un hueco en el Campeonato del Mundo de motociclismo con más gloria que pena. Hubo triunfos y también grandes dramas.
Y, en contra de lo que nos podría indicar todo lo que sabemos sobre Harley-Davidson, su apuesta no fue ni mucho menos por las grandes motos. Apostaron por las categorías medianas, las de 250 cc y 350 cc, tratando de abrirse paso en el mercado de las motos pequeñas que la crisis interna de la compañía y el poderío de las marcas japonesas le negaron.
La unión con los italianos de Aermacchi fue el inicio de todo
La historia de cómo Harley-Davidson terminó compitiendo en las categorías pequeñas del mundial de motos viene de lejos. La marca americana, dominadora absoluta de las motos grandes, quería meter cabeza en el segmento pequeño desde los años 50, basándose en el éxito de la Harley-Davidson WLA de 740 cc que hicieron para el ejército durante los años 40.
Lanzaron al mercado algunas motos pequeñas como la que hicieron basándose en la DKV 125 RT alemana, una moto con motor de dos tiempos cuyos planos cayeron en manos de Harley-Davidson después de la II Guerra Mundial, gracias a las reparaciones que tuvieron que pagar los alemanes a los aliados. Así nació la Hummer.
Entonces Harley-Davidson tomó la decisión que les terminó llevando al mundial de motos. Compraron Aermacchi. Bueno, el 50% de la compañía. La marca italiana comenzó en la industria aeronáutica, pero años antes había comenzado a fabricar motos de pequeña cilindrada, justo las que le interesaban a Harley-Davidson.
Así, Harley-Davidson consiguió un puente para el segmento de motos pequeñas, para el mercado europeo y, aunque esto aún no lo sabían, para el mundial de motos. Durante la década de los 60 ambas compañías crean la Harley-Davidson Sprint, una moto de cuatro tiempos que era una adaptación a América de la Aermacchi Ala D´oro con la que la marca italiana corría el mundial de 250 cc.
Justo cuando terminaba la década, en 1969, la compañía American Machine and Foundry se hizo con Harley-Davidson, que estaba en plena crisis institucional. Fue la nueva dirección quien, aprovechando la unión con Aermacchi y su presencia en el mundial, impulsó la entrada de Harley-Davidson.
Los objetivos estaban claros: Por un lado, impulsar el nombre de la marca en Europa gracias a la visibilidad que aportaba el mundial de motos. Por el otro, desarrollar una máquina capaz de abrir un hueco a Harley-Davidson en el mercado de motos pequeñas y medianas en los Estados Unidos. El ingeniero italiano William Soncini sería el encargado de crear la primera Harley-Davidson que debutaría en el mundial en 1971.
Renzo Pasolini, las primeras victorias y el gran desastre en Monza
El resultado fue una moto de 250 cc, motor bicilíndrico de cuatro tiempos, seis marchas, encendido electrónico y una potencia de 46 CV a 10.500 rpm. El chasis era un doble cuna, con la suspensión delantera por horquilla telescópica y los frenos de ambos trenes de tambor. Pesaba 110 kilos, y solo medio año después ya estuvo lista también la moto de 350 cc.
El proyecto sufrió los típicos problemas de juventud, pero pronto se vio que la creación de Soncini era muy buena. Ficharon como piloto a Renzo Pasolini, un viejo conocido de Aermacchi que ya había ganado varias carreras en el mundial. Sin ir más lejos, el año anterior había terminado tercero en 350 cc.
Como decimos, el primer año de Harley-Davidson en el mundial fue complicado. El mejor resultado de Pasolini en 1971 fue un quinto puesto en el Jarama, la última prueba del año. Los problemas ya estaban resueltos, y para 1972 Harley-Davidson dobló su apuesta. Metió a Pasolini en los dos mundiales, el de 250 cc y el de 350 cc.
Además, mejoró notablemente sus motores. El de 250 cc pasó a entregar 51 CV a 11.400 rpm, mientras que el de 350 cc llegaba a dar 61 CV a 10.800 rpm. Después de un año duro, prácticamente sin acabar carreras, el chasis de la moto mejoró mucho, aportó más estabilidad a Pasolini y para 1972 Harley-Davidson ya se puso en una situación de competir de verdad.
De hecho, estuvieron a punto de ganar el mundial de 250 cc. Literalmente. Esa fue la distancia que separó a Pasolini del campeón, Jarno Saarinen, a final de la temporada. Un punto. Por el camino, la primera victoria de Harley-Davidson en el mundial de motos, en Monza, y luego otras dos más en Yugoslavia y Montjuïc. En 350 cc, Pasolini terminó tercero el mundial, aunque sin victorias.
La ironía del motociclismo es que, justo un año después, Monza le tenía reservada la otra cara de la moneda a Pasolini y Saarinen. En uno de los accidentes más tristemente recordados de la historia del mundial, el campeón y el subcampeón de 250 cc perdieron la vida en el templo de la velocidad. Fue un accidente con doce pilotos implicados, entre ellos el español Víctor Palomo.
Los dos que perdieron la vida fueron Saarinen y Pasolini. En un primer momento, la causa del accidente se achacó a un reguero de aceite que había dejado la Benelli de Walter Villa durante la carrera de 350 cc, pero con el paso del tiempo parece que fue un fallo mecánico de la Harley-Davidson de Pasolini lo que provocó uno de los grandes desastres de la historia del mundial. De hecho, se dice que ya le había pasado en la carrera previa, la de 350 cc.
Al parecer, la moto de Pasolini gripó mientras él iba en cabeza, y con el grupo muy apretado. A Saarinen no le dio tiempo a esquivarlo, así que ambos chocaron, se dieron contra las protecciones de paja y volvieron a la pista mientras el resto de motos pasaban. El resto del desastre es mejor ni imaginarlo. Yamaha, la marca de Saarinen, quedó tan afectada que dejó el mundial. Harley-Davidson cargó con la responsabilidad del desastre y siguió adelante.
Walter Villa llevó a la gloria a Harley-Davidson con cuatro mundiales
Para 1974 Harley-Davidson redobla aún más su apuesta. Compra totalmente a Aermacchi, firman a Walter Villa como piloto y se lanzan a la categoría de 500 cc con la Harley RR 500. La moto tenía un motor con dos carburadores por cilindro y entregaba 90 cv a 10.000 rpm. Aunque Villa corrió alguna carrera, el piloto para la categoría reina fue Michel Rougerie.
El francés corrió en 1974 y 1975 con resultados bastante decentes, incluido un quinto puesta en la carrera de debut, en Francia, que a la postre terminaría siendo el mejor resultado de las dos temporadas. Pero Harley-Davidson pronto se dio cuenta de que el presupuesto no les daba para abarcar tanto.
A la par que mantenían vivo ese proyecto en 500 cc, se centraron en 250 cc y 350 cc. Ahí, ya sin Yamaha compitiendo como equipo oficial, aunque sí con motos privadas, Harley-Davidson consiguió su primer entorchado mundial. Walter Villa comenzó una racha triunfal que deparó cuatro mundiales en tres temporadas.
Villa ganó los mundiales de 250 cc en 1974, 1975 y 1976, y esta última temporada completó el trabajo con el ansiado triunfo en el mundial de 350 cc. "Es el Niki Lauda de las motos, un corredor inteligente", dijo Enzo Ferrari sobre Villa. Con aquellos cuatro títulos, solo hay trece pilotos con más entorchados mundiales que Walter Villa.
Por entonces las motos ya habían crecido mucho, hasta convertirse en dominantes en el mundial. La de 250 cc llegaba a los 55 CV a 12.000 vueltas con 110 kilos de peso, mientras que la de 350 cc entregaba 70 CV a 11.400 rpm, pesaba 120 kilos y alcanzaba los 270 km/h, diez más que la de 250 cc. La suspensión trasera pasó del doble amortiguador a un sistema de un solo amortiguador.
Todo pintaba color de rosa para que Harley-Davidson siguiese dominando en las categorías intermedias del mundial y, de paso, abriéndose un hueco en el segmento de las motos pequeñas. Pero la crisis interna de la compañía se agudizó, los recursos empleados en el mundial disminuyeron mucho y el proyecto se terminó agotando en solo dos años.
Las motos pequeñas vuelven a suscitar el interés de Harley-Davidson
En 1977 Walter Villa todavía pudo luchar por defender su título de 250 cc, que había conseguido las tres temporadas anteriores. Ganó tres carreras, pero por medio sufrió muchos abandonos por averías. La falta de inversión ya se notaba y, aunque fue el piloto con más triunfos, se quedó a 18 puntos del campeón. La fiabilidad por falta de inversión les costó el título.
En 350 cc ni siquiera aspiró a revalidarlo. De hecho solo sumó catorce puntos y sus mejores resultados fueron dos séptimos puestos. El proyecto de Harley-Davidson aún se alargó una temporada más, hasta 1978, donde lo más destacable fue un podio de Villa en Spa en la categoría de 250 cc.
Como si todo hubiese sido un sueño, en muy poco tiempo se desmanteló todo el proyecto. Harley-Davidson vendió Aermacchi a Giovanni Castiglioni y AMF se deshizo de la propia Harley-Davidson. La compañía abandonó Europa y cualquier idea de inmiscuirse en el mundo de la competición con motos pequeñas.
Así fue la primera aventura de Harley-Davidson con las motos pequeñas. Hace menos de un año, conocimos la asociación de la compañía con Qianjiang Motorcycle Company para volver a insistir con las motos pequeñas, pero esta vez en el mercado chino. Veremos si esta nueva aventura de Harley-Davidson en el segmento tiene tanta aventura como la de la década de los 70.
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