España no es un país que por su orografía necesite grandes túneles. Quizá sí sea algo frecuente en la zona norte, pero no tanto en la meseta. Para que nos hagamos la idea, en Japón tienen tantos túneles y tan largos que han necesitado crear algo parecido a una policía motorizada solo para patrullarlos.
Es una de las muchísimas curiosidades del país nipón. Hoy viajamos virtualmente hasta allí para conocer a esta curiosa unidad de motos que patrullan sobre Honda CB400SB y que, sin ser policías, lo parecen.
Son conocidos por sus motos amarilla, Honda
Japón está lleno de cosas curiosas. Entre ellas, los túneles. Teniendo en cuenta que en España el túnel más largo es el By-pass Sur de la M-30, en Madrid, con 7,844 metros de distancia, en Japón se ríen de ello. Uno de los más largos del mundo es el de Yamate, con 18,2 kilómetros; casi nada.
La longitud de los túneles ha creado la necesidad de tener a alguien siempre operativo en la zona, por ejemplo, en caso de incendio o cualquier accidente. Para ello utilizan motos principalmente, y los motoristas están altamente entrenados para ello. Además, realizan labores de mantenimiento.
El sistema de túneles en Japón es impresionante; una obra de la ingeniería que incluso ha atraído turismo. En números, y hasta 2020, el país nipón tenía un total de 10.092 túneles, aunque muchos de ellos tienen solo entre 100 y 500 metros.
Es complicado mantener un buen estado del tráfico con tantos túneles, así que Japón decidió poner a controlarlos a personal privado y no público. Desde hace años la empresa concesionaria es Shutoko Patrol Co., Ltd., una empresa de capital privado que patrulla y gestiona el tráfico por algunos de los túneles más importantes del país, como en la Shuto Expressway.
Parecen policías, pero no. Dentro del túnel la visibilidad es reducida, por lo que, para diferenciarse y ser vistos, las motos van revestidas de amarillo. Por eso les conocen como 'los amarillos', y utilizan Honda CB400SB, una moto touring reconvertida de 43 CV con algunos cambios interesantes.
Además de todo el equipaje semipolicial (como sirenas), también cuentan con un manillar más alto para mantener una postura erguida; cuenta con una radio, un altavoz, un intercomunicador y teléfono móvil conectados por Bluetooth al manillar; no tienen intermitentes porque han sido sustituidos por sirenas; y tienen unas maletas donde guardan bengalas, luces guía...
Los agentes no llevan arma, ni mucho menos. Su vestimenta es parecida a la policial, pero no igual. El color del uniforme es distinto, y están obligados a llevar un chaleco reflectante mientras patrullan, para ser bien vistos dentro de los túneles, a juego con el amarillo de la moto.
Además, realizan otras tareas como gestionar el tráfico, recopilar información e informar a la sala de control de tráfico para llegar al lugar lo más rápido posible y minimizar los daños en casos de accidentes, incendios, etcétera.