Ducati es sinónimo de calidad y motos premium. Muy premium. Las motos italianas son el culmen del diseño e ingeniería en estos últimos años (ya lo hemos visto en MotoGP).
Borgo Panigale, en Bolonia, es el lugar donde se fabrican y salen los sueños de miles y miles de euros de los futuros propietarios de Ducati. Es donde surge la magia; donde se fabrican las motos más exclusivas del mundo. Y colarse dentro es todo un privilegio.
Ducati tarda 88 minutos en fabricar una Monster; puede que algo más para una superbike
En pleno corazón de Italia, en Borgo Panigale, se encuentra una de las plantas de motos más grandes e históricas de todo el mundo: la de Ducati. Vale que hacen motos, pero la filosofía italiana va un pasito más allá, y fidelizan con un cliente muy pasional. Demasiado incluso.
Las motos de Ducati son ese 'algo más'. Y si hay un modelo que históricamente ha podido reflejar a la perfección ese sentimiento, bien podría ser la Ducati Superleggera V4. Decir que es una joya podría ser quedarse cortos; rendimiento, elegancia, aerodinámica... Bien podría ser un reloj suizo si no fuese 100% italiana.
El proceso de fabricación de una moto, aunque entre miles de máquinas y ruido, es casi artístico. Un proceso que empieza por el lápiz y el pincel: los ingenieros y diseñadores de la marca trabajan con modelos de arcilla para ajustar cada línea. Y de ahí, al hipnotizante mundo del ensamblaje.
En Borgo Panigale funcionan las cosas como uno podría esperar. Cada motor se ensambla con precisión milimétrica, y después se coloca en la moto siguiendo una secuencia exacta que garantiza no solo rendimiento, sino también seguridad.
Una vez montada la parte ciclo, las motos pasan por un control de calidad riguroso propio de una moto que, de origen, cuesta la friolera de 115.000 euros. A diferencia de otras marcas, el proceso está automatizado, sí, pero el ensamblaje da al operario un mayor protagonismo y todas se hacen a mano.
Curiosamente, todos los motores Ducati se someten a un rodaje de diez minutos o más en el dinamómetro utilizando una secuencia de vueltas y temperatura prescrita. El sellado de los anillos del pistón está prácticamente completo después de esta prueba inicial. El tiempo total es de unos 88 minutos para construir una Ducati Monster; suponemos que un poquito más para esta superbike.
Y para terminar esta moto limitada a solo 500 unidades y 115.000 euros por cada una de ellas, una épica vuelta a Mugello.