El año pasado pasó a mejor vida una de las leyendas del motociclismo americano de los años 70, Gary Nixon. Doble campeón del AMA Grand National en el 67 y el 68, quedando segundo diez años más tarde en el mundial de Formula 750 con una Kawasaki KR750… dos tiempos. Para Eric Bostrom, veterano piloto del AMA Superbikes de la vieja escuela, Gary fue un amigo, un héroe y una leyenda. Para honrar su memoria y rendirle tributo, Eric se puso manos a la obra para crear una moto con la que recorrer las carreteras de California disfrutando de las prestaciones de una moto actual, con la brutalidad de una antigua dos tiempos de competición.
Pese a que la moda y la tendencia actual se centra casi siempre en remodelar viejas Triumph, Eric creyó que no era lo más adecuado usar una moto antigua que no pudiera utilizar en carretera, o que no tuviera carácter a la hora de dar gas. Así que, aprovechando que actualmente compite junto a Kawasaki, como hizo Gary, eligió una enorme Kawasaki Z1000. Enorme en todos los sentidos: cuatro cilindros en línea, cuatro tiempos, pesada y voluminosa. Convertir ese mastodonte del asfalto en algo que se asemejara a las ágiles motos de competición iba a ser un auténtico reto.
Eric y su hermano mayor, Torsten, se pusieron manos a la obra en su garaje, donde no tardaron en acudir las cámaras de Café Racer TV. Por aquel entonces se centraron únicamente en quitar todo lo que sobrara, deshaciéndose de cualquier cable o sistema eléctrico con un mínimo de complejidad dejando la máquina japonesa en un motor de 1000cc adherido a un chasis negro mate.
De la estética se iba a encargar, en paralelo, la gente de Lossa Engineering, que cuando vieron lo que tenían entre manos los hermanos Bostrom se ofrecieron voluntarios para ayudarles a recrear la línea de la KR750. Así, sacaron del horno un depósito espectacular en aluminio, el colín, guardabarros, el sistema de escape artesanal 4-3 con silenciosos LeoVince de KX250F, las llantas doradas en magnesio de 17“… Eric define de milagro que todas las piezas encajaran sin problemas junto al subchasis fabricado por Torsten.
El resultado es una moto espectacular, una de esas rompecuellos que hacen todo el mundo se pregunte qué es aquello que me ha pasado como una exhalación pero que, ante todo, es única. Para acabar, la podéis ver en acción en este episodio de Ride Apart donde Eric, junto a Jamie Robinson, se pasean con sus máquinas por el cañón de Malibú.
Fotos vía | Lossa Engineering (adaptadas)