Tu hijo quiere una moto, ¿y ahora qué? Aquí van 7 consejos para sobrevivir al motero adolescente
Conducción

Tu hijo quiere una moto, ¿y ahora qué? Aquí van 7 consejos para sobrevivir al motero adolescente

Si hay una conversación que un padre motero teme más que la incómoda charla sobre sexualidad es cuando a su descendencia se le despierta el ansia por tener una moto propia. Entre el permiso AM para ciclomotores y el A1 para motocicletas de hasta 125 centímetros cúbicos, al año son 32.000 los jóvenes que se incorporan al mundo de las dos ruedas, pero antes de obtener estas licencias la negociación con los padres es bastante... intensa.

Cuando un joven se dispone a examinarse de estos carnet es porque ya tiene previsto tener una moto y ahí es donde los padres empiezan a sudar la gota gorda. ¿Qué pasa cuando mi hijo dice que quiere tener una moto? Vamos a dar un poco de perspectiva y tratar de responder a siete grandes incógnitas de manera razonada y razonable, siendo honestos, porque nosotros también hemos pasado por el proceso contrario.

1. ¿Mi hijo necesita una moto?

El primer factor y el más objetivo a tener en cuenta a la hora de determinar esta decisión es considerar si el joven necesita realmente una motocicleta (o ciclomotor) en su vida. Saber si el uso de un vehículo a motor de dos ruedas es un factor que repercutirá positivamente en nuestro hijo es fundamental, de lo contrario simplemente sería un capricho.

Un capricho que puede llegar a ser peligroso y muy caro por cierto. Nuestra misión como padres será la de maridar dos mundos muy diferentes como son las ansias de los hijos o sus aficiones y velar por su seguridad. Y todo esto sin herir sus sentimientos, o no hacerlo en la mayor medida de lo posible.

2. ¿Mi hijo necesita una moto, de verdad?

Aprilia Rs4 125 2017

Frente a los argumentos objetivos de los padres (o más objetivos desde su punto de vista), nuestro retoño desplegará una extensa pléyade de argumentos con la que nos intentará convencer de que necesita una moto para mejorar en diversos aspectos de su vida. Unos serán válidos y otros no tanto, nuestra misión como adultos será evaluar sesudamente cada uno de ellos y darle el grado de importancia que se merecen.

Frente a agravios comparativos sociales como "a Jaime se la han comprado" o "todos mis amigos tienen" con los que nos intentará convencer, hay otros argumentos como el "he aprobado todo" (que es un deber que no merecería recompensa, pero vale lo aceptamos) o "es mi pasión" que pueden llegar a convencernos. Al fin y al cabo somos Motorpasión Moto.

3. ¿Mi hijo es responsable como para tener moto?

Al igual que pasa con las mascotas por ejemplo, tener una primera moto siempre es un ejercicio de responsabilidad pura. Más allá del hecho de saber o no saber conducirla, el joven tendrá que aprender a cuidar su nuevo vehículo y a cuidarse a sí mismo en un entorno tan hostil como el de la circulación en tráfico abierto, donde deberá aprender a relacionarse de manera cordial, desde el respeto y las normas de tráfico.

Además, mecánicamente todas las motos necesitan una serie de cuidados mínimos de los que el novel tendrá que hacerse cargo por completo si quiere mantener su montura en perfecto estado, estableciendo una disciplina de mantenimiento. Eso o bien llevar la moto al taller cada dos por tres. Y esto nos recuerda otra cosa importante.

4. ¿Puedo permitirme que mi hijo tenga una moto?

Hijo Moto

Entregarle a un ser de 16 años que es pura hormona viva un vehículo ya es en sí mismo un enorme acto de fe que pone a todos los padres con la sensación de hacer puenting sin arnés de seguridad. Si consigues superar ese enooorme vértigo nos metemos de lleno en el plano económico, un aspecto que puede tensar mucho más la situación si cabe.

Aparte de comprar una moto por X.000 euros (depende de los gustos del feliz vástago y de los posibles de cada padre) hay otra serie de gastos asociados subyacentes a los que con un grado de probabilidad tan alto como el hotel Burj Khalifa, el hijo no atenderá y serán los padres quienes se tendrán que hacer cargo.

Obligatoriamente habrá que comprar un casco y contratar un seguro, a partir de ahí hay que seguir sumando: mantenimiento, revisiones, guantes, chaqueta, botas, gasolina, multas... Todos hemos sido jóvenes y muchos nos pagamos con trabajos de fin de semana, de vacaciones o de tardes al menos parte de nuestros vicios sobre dos ruedas, pero otros padres no tuvieron la misma suerte de los nuestros.

5. ¿Soportaré el chantaje emocional de mi hijo?

Hijo Moto

En el caso de que un padre/madre decida utilizar estas herramientas razonables para explicar por qué su hijo NO debería tener una moto comienza una travesía por el desierto. Día a día, encuentro tras encuentro, los progenitores sufrirán un asedio continuo cuando el joven entre en "modo cansino".

Las frases manidas, lastimosas y torticeras serán el pan de cada día. Cualquier evento mínimamente social se convertirá en una situación incómoda en la que el hijo no desaprovechará ninguna oportunidad para sacar rédito sin piedad a base de reproches o escenitas. La fuerza de voluntad de los padres será determinante para mantener la defensa alta en un combate que se puede prolongar indefinidamente. Concretamente hasta que se independice.

6. ¿Estoy dispuesto a sobrellevar todos los cambios que implica?

Cagiva Mito

Aunque sea repetitivo, tenemos que estar muy seguros de si nuestro hijo es lo suficientemente responsable como para entregarle las llaves de una moto. Sobreentendiendo que haya conseguido la licencia oportuna y sea un ser responsable, habrá cosas que empezarán a cambiar radicalmente.

Un nuevo nivel de autonomía e independencia entrará en casa. Los horarios de entrada/salida se modificarán por completo, quizá las amistades también cambien e incluso la forma de relacionarse con el resto de la familia. Todas estas variaciones escapan a la intervención de los padres, quienes sólo podrán gestionarlo de la forma más madura posible.

7. ¿Puedo sacar provecho de que mi hijo tenga una moto?

Hijo Moto 1

Por supuesto que sí. Todos los aquí presentes seguramente hemos sido alguna vez jóvenes (otros lo seguimos siendo) y hemos pasado por esta situación desde el punto de vista del joven que quiere convencer a sus padres de tener una moto. Nosotros mejor que nadie podemos ponernos en su piel y aprovechar para sacar rédito de una oportunidad como esta.

Enseñar a nuestra descendencia el respeto necesario con uno mismo y con el resto de usuarios de la vía para introducirse en el mundo de las dos ruedas, vivir la pasión por el motociclismo en primera persona, compartir vivencias juntos, enseñar las nociones básicas (o no tan básicas) de mantenimiento o simplemente una charla sobre motos es una oportunidad de oro para estrechar lazos e inculcar los valores de los que tanto nos enorgullecemos los moteros.

Así que ya sabes, aunque dé vértigo, no temas el momento en el que tu hijo te pida una moto. Aprovéchalo, sé objetivo y juega tu baza de motero experimentado. Posiblemente no consigas decirle que no, pero puedes crear un motero aún mejor que tú mismo. Y reconócelo, estabas deseando subirle en una moto.

Fotos | Wikipedia, Pixnio, WTOP

Temas
Comentarios cerrados
    • interesante

      Yo como padre de una hija de 3 años y un futuro hijo, y motero/motorista, le diría lo que me dijeron a mí.
      Mientras vivas bajo mi techo moto no tendrás, y si la quieres tener la pagas y la mantienes.
      Yo me la compré a los 27 años cuando hacía ya 6 que me había ido de casa, y no he pedido jamás un duro para mantenerla.
      Una cosa es matarme yo y otra muy distinta ver morir o quedar malherido a uno de mis hijos.
      Cuando seáis padres sabréis lo que digo. De hecho estoy poniéndola en venta porque hay cosas que pasan a un segundo plano cuando hay pequeños monstruitos que dependen de ti.

    • interesante

      Tengo 24 años y cero hijos pero suponiendo una conversación así con mi retoño:
      "A Jaime se la han comprado": Pues dile a los padres de Jaime que te compren una también.
      "Todos mis amigos la tienen": ¡Genial! Entonces ya tienes quién te lleve a todas partes, ¿para qué quieres una?
      "He aprobado todo": Ahí sí que no puedo valorar sin saber cada caso. Si es un chaval (o chavala, pero lo sobreentenderé a partir de ahora) que aprueba todo consistentemente, no me parece que se le deba premiar con una moto. Si es un chaval que ha hecho un esfuerzo grande para aprobar todo cuando generalmente suspende bastante (y no por vago), se puede estudiar una recompensa del calibre de una moto para un esfuerzo grande.
      "Es mi pasión": Ahorra para ello y trabaja si hace falta, como hice yo. Es una pasión cara y tendrás que saber si la puedes mantener.

      Yo ahorré para sacarme el A2 con 19 años, ahorré para comprarme una moto y ahorré para pagarme el seguro, la gasolina y todos sus impuestos y gastos con cero ayuda de mis padres, que son antimotos (eso sí, no dejaron de darme la paga, 100€ mensuales). Me compré la moto y comencé a usarla. Mis padres comprobaron tras dos años que ni una caída, ni una multa, ni un rasguño en mi cuerpo me probaban como un conductor responsable (y lo soy realmente, y más desde que conduzco motos) y ahí fue cuando empezaron a ayudarme económicamente a mantener la moto si me hacía falta.

      El método fue bueno, y si algún día mi futuro retoño me pide una moto, haré que siga los mismos pasos que tuve yo. Con la diferencia (yo lo habría agradecido) de tener a alguien experimentado que me ayude en el momento de la búsqueda y la compra de un trasto de segunda mano.

      Otra aproximación, que mi actual novia no comparte en absoluto: darle de mamar las motos desde pequeño. Minimoto, circuito, tandas, ¿competición?... Que se harte de correr en un entorno seguro con una equipación de primera, y se de unas ostias como panes sin hacerse daño. Que vea el goce y el peligro de las motos, para que cuando sea mayor y quiera salir a la calle, vea la carretera y no piense que es un circuito.

    • Una moto rara vez es una necesidad, habiendo coches que son mucho más seguros y prácticos por poco dinero más.

      Yo me tuve que comprar mi primera moto (ciclomotor) con mi primer trabajo, con 18 años porque en mi casa la respuesta era "no". Y me alegro mucho de haberme empeñado y pagado con mi trabajo.

      Por cierto, 19 años después aún la conservo y uso con frecuencia, incluso fui a una concentración a 800km (dos días a 45km/H) de mi casa con ella.

      Una moto casi siempre es pasión, y cuando alguno de mis hijos quiera una moto, le ayudare a tenerla.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de r080 Respondiendo a r080

      "Una moto rara vez es una necesidad, habiendo coches que son mucho más seguros y prácticos por poco dinero más."

      Hombre, lo de más práctico y por poco más dinero un coche, no sé no sé.

      Yo vivo en Barcelona capital y, la verdad, un coche no tiene sentido en muchos casos como el mío (en otros casos claro que sí): sin hijos, con el super al lado de casa, y trabajando en el centro de la ciudad, un coche es cero práctico y mucho más caro.

    • Avatar de r080 Respondiendo a r080

      Creo que una moto si es una necesidad, y depende realmente de la persona y para que lo use. Así como tampoco le doy un extremo de seguridad a los autos por sobre las motos (por ejemplo en mi país las tasas de mortalidad y accidentabilidad son aproximadamente iguales en ambos vehículos, y en general las muertes en moto son por ausencia de aparatos de seguridad).

      Respecto a lo del auto y moto por tema de dinero. En mi país la moto de ciudad de baja cilindrada decente cuesta entre 1300 y 1500 euros (convertido)… en tanto el city car no chino más barato cuesta unos 8.500 euros (sin airbag y abs).

    • Lo lei solo por encima pero creo que se te olvida algo que para mi es muy importante: ¿cual es su trayectoria sobre ruedas?. Es decir, como le fue con sus bicis, si es agil, si le gustan, si hace ruido de moto al pedalear, jeje. Si el niño es torpe con la bici o directamente ni la usa porque no le gusta, la moto yo no le compro salvo excepcion.
      Hoy hay mucho niño que quiere la moto por que son flojos y algunos para presumir. Yo solo compraba a quien sintiera la llamada de la moto desde niño, (como la llamada del oso en leyendas de pasión, jeje). A ese chaval que de niño le pone a la bici un carton que roza los radios para simular el ruido de moto, a ese chaval que de niño intenta retorcer el puño derecho de su bici al apretar el pedal.....a ese no le puedes negar.
      Yo es que la moto no la contemplo como medio de transporte, por mucho que digamos es muy peligroso y solo recomendable para aquellos que deberdad las necesitamos porque sentimos pasion.
      Menudo tocho eh, y muy subjetivo, tan solo es mi forma de verlo.

    • Interesante la visión del artículo. Y estaría genial como apoyo hace unos años, pero me da a mi la impresión que los/as adolescentes de hoy en día prefieren pedir un movil de los caros que una moto e incluso hasta un coche me atrevo a decir.

      Una pena los cambios de hábitos, porque no saben lo que se pierden ;)

    • Yo tengo un hijo con 9 años que tiene moto desde los 7. Es de campo, y salimos de vez en cuando a rodar... unas veces yo con el y otras a circuito el solo. Sin agobios, sin presiones... cuando le apetece. Evidentemente, me imagino que cuando se le vaya quedando pequeña me ira pidiendo algo mas grande, y si puedo se lo comprare.
      Prefiero que tenga esta afición a otras mas cuestionables. A mi mis padres me compraron un ciclomotor con 14 años y luego una 125cc con 18 y siempre he disfrutado mucho de las motos y son una de mis aficciones. ¿porque no transmitírsela a mi hijo?

    • yo no veo una moto tan complicada como para hacereme tanto planteamiento, la quiere, se la compro, ya no la quiere, pues se vende. es una pinche moto no es un avión.

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información