Parece una moto de Star Wars, y te puedes asfixiar. Horror es ponerle a tu Yamaha R1 un techo para no mojarte

Parece una moto de Star Wars, y te puedes asfixiar. Horror es ponerle a tu Yamaha R1 un techo para no mojarte
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La lluvia no es uno de los mayores miedos de los motoristas, pero sí una de las mayores incomodidades. Circular en moto y mojarse es un auténtico espanto si no se cuenta con ropa impermeable, que no suele ser el caso de muchos. Así que la solución puede ser tan bizarra como genial.

Las motos se construyeron por varios motivos, pero las de ocio, por dos: pasárselo bien y mirarlas durante horas. Por ende, no pueden ser feas. Es por eso que ninguna lleva techo, y porque también atentaría contra la aerodinámica... Excepto aquella BMW. Pues alguien la ha recreado, pero con una Yamaha R1.

No te mojas... Pero es muy feo

Ponerle a tu moto una capota parece una idea útil, excepto si hablamos de una moto deportiva. Entonces todo cambia. Lo de las máximas prestaciones, aerodinámica al milímetro e ir incómodos deja de cobrar sentido simplemente para evitar mojarse.

Quien ha montado en moto sabe que las gotas de lluvia a más de 50-60 kilómetros por hora se sienten como pequeñas piedras, incómodas. Y ningún traje es lo suficientemente impermeable como para no mojarse. Así que no hay mejor idea que convertir a tu moto en la otra mitad de un coche, literalmente.

Este belga le hizo a su Yamaha YSF-R1 un techo térmico, una capota con parabrisas para no mojarse en absoluto. El proceso de fabricación no fue precisamente fácil, ni barato que digamos. Tuvieron que utilizar mucho material, mano de obra e ingenio. Luego, adaptarlo a la moto tampoco fue sencillo.

Pero sinceramente, cuadraron tan bien el invento que parece que viene así de serie. En el interior el conductor de la moto queda completamente protegido contra las inclemencias del tiempo, incluso de los golpes por encima de la rodilla. Tampoco se puede ver al conductor ya que el cristal está tintado, pero en el interior se ve a la perfección el exterior.

Bélgica, un país donde suele llover precisamente, es un buen lugar para poner a prueba el invento. La moto no pierde maniobrabilidad, y va muy bien protegido de la lluvia en el interior. Esperaron a probarlo hasta que lloviese... Y sorpresa: ¡funcionó! Las gotas resbalaban a la perfección.

Para salir de este invento, la capota se pliega desde la parte frontal del carenado. ¿Estarías dispuesto a comprar algo así para tu moto? En la India ya comercializan su propio invento similar, un techo universal para cualquier moto... Pero que no es tan eficiente.

Curiosa la referencia del reputado medio Ride Apart, que dice que "si comiste burritos la noche anterior y te tiraste un pedo dentro, probablemente lo empañes por completo y te estrelles".

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