Pues ha terminado pasando: hablamos de aquel 'stunter' que se estaba preparando para batir un récord esquiando en moto, literalmente. Lo acaba de conseguir, y ha entrado en el Libro Guinness de los Récords por la puerta grandísima; grandísima diría.
La protagonista, una moto turbada, la Kawasaki Ninja H2 SX con unas cuantas modificadas. Y por supuesto, unos esquís para ponerse a más de 250 kilómetros por hora. Un récord épico donde los haya, y de los que costará batir.
Miedo, nivel, saltar de una moto en marcha
En estos últimos años hemos conocido todo tipo de récords muy locos. Que se lo digan a nuestro colega Gunter, el loco de la Vespa. Pues este lo supera por mucho; el motorista acrobático Jonny Davies ha establecido oficialmente un nuevo y aterrador récord mundial de velocidad máxima de 159,522 mph, que son 256 kilómetros por hora.
Todo esto remolcado del colín de una Kawasaki H2 SX con turbo. Como contábamos en su día, se llevaba preparando para esto desde hace unos meses, porque no es subirse y conseguirlo.
No es la primera vez que a alguien se le ocurría esto. Gary Rothwell, un inglés que se puso a 251 kilómetros por hora colgado de la parte trasera de una Suzuki Hayabusa el 18 de abril de 1999. Desde entonces nadie lo había batido, hasta hoy, y por 5 kilómetros por hora.
Para conseguirlo ha necesitado de unas botas de titanio especialmente diseñadas para la ocasión. Pero la cosa tiene más mérito cuando desgranamos el récord; no está pegado a la moto desde el arranque, sino que salta desde el asiento hasta el suelo, con todo lo que ello implica.
"Sentí que mi pie izquierdo estaba volando tan rápido que pensé: 'Espero haber roto el récord porque no quiero volver a hacerlo", dijo el ya hombre récord al terminar. "Estoy muy feliz, me siento feliz y me alegro del apoyo de todos", sentenció.
Ahora bien, ¿cómo hace para mantener la moto en constante velocidad si nadie controla el manillar? Tiene truco, porque cuenta con un acelerador secundario instalado por la propia Kawasaki. Así, él puede ir enganchado atrás mientras va dando gas y desliza las botas de titanio.
La bestia de la Kawasaki está modificada para dar más potencia que de serie. Si salida de fábrica el motor de cuatro cilindros refrigerado por líquido de 998 cc sobrealimentado produce 175 CV, ahora llega a los casi 200 (197,3) a 11.000 vueltas. Y las imágenes de la prueba son bestiales. Próximamente, cuando tenga todos los patrocinadores, hará el intento oficial.
Además, es dos veces campeón británico de acrobacias y tres veces poseedor del récord mundial Guinness, Davies tiene el 'wheelie en el manillar más rápido en una motocicleta' (175 km/h) y la 'mayor cantidad de donuts (giros) realizados por un automóvil alrededor de una motocicleta haciendo un caballito en un minuto'.