En el Salón Intermot que comienza hoy en Colonia, BMW ha presentado sus novedades para el año 2009. Las más destacables son la Serie K en sus versiones R, S y GT, que sufren importantes modificaciones que afectan principalmente a los motores. Estos han crecido desde 1.157 hasta 1.293 centímetros cúbicos y lo han hecho principalmente para mejorar en bajos y medios. La potencia máxima sube hasta los 175 caballos en la versión S, mientras que la R aumenta 13 caballos hasta situarse en 173 caballos y la GT aumenta 10 hasta los 160 caballos.
A pesar del aumento de cilindrada, BMW habla de un motor más ligero tanto en los pistones, los cojinetes y las bielas. También los escapes son más ligeros y anuncian una reducción de un kilo en el caso de la versión S.
En la parte ciclo también hay importantes cambios que afectan en la versión S al Duolever delantero, modificado para hacer la moto más ágil y manejable. Pequeños cambios a nivel ergonómico, como los nuevos relojes, conmutadores, el carenado rediseñado y los leds en la óptica posterior cierran los cambios más destacables para la K 1300 S.
El motor de las 1300 R y GT promete mejor respuesta en medios y bajos. En la R el acelerador mejora su accionamiento para hacerlo más dosificable e incorpora un sistema de cambio servo asistido. El semicarenado superior también cambia ligeramente y le da un aspecto más actual.
La GT además de la mayoría de las mejoras de sus hermanas, también mejora en temas de equipamiento, ya que ahora la pantalla delantera tiene regulación eléctrica, al igual que el asiento que puede variar su altura en 40 milímetros.