Orange Mountain Bikes es una empresa británica de bicicletas de montaña que acaba de sacar una solución para que personas con movilidad reducida puedan seguir disfrutando de los descensos a través de sus propios medios.
Para ello ha creado esta salvaje Phase AD3 con horquilla doble, triple rueda y asiento tipo bucket. Una bicicleta extrema que fue ideada por el ingeniero Alex Desmond para dar solución a los problemas de Lorraine Truong, una ciclista de montaña profesional.
Orange Phase AD3: adaptable para acelerar por si sola o como asistente al pedaleo
Una trágica lesión mientras hacía descenso con una bicicleta de montaña llevó a Lorraine Truong a convivir con una lesión que le reducía su movimiento corporal, teniendo que utilizar una silla de ruedas. Tras esa lesión su amor por el descenso de montaña y, sobre todo, por las bicicletas no desapareció.
Al revés, sirvió como inspiración para buscar alternativas a las "bicicletas adaptadas" que ya existían en el mercado. Tal fue su insistencia, que se encontró con Alex Desmond, un ingeniero que ya había fabricado varios prototipos de bicicleta de montaña que pretendían dar respuesta a esa necesidad de libertad por parte de usuarios con movilidad reducida, pero que no encontraban en las bicicletas adaptadas su respuesta.
Tras probar unos primeros prototipos por los senderos suizos que transcurrían cerca de la casa de Alex, Lorraine acabó encantada con su propuesta. Una propuesta que llegó a oídos de Orange Mountain Baike a través de ella y que casi de inmediato se pusieron en contacto con él, no solo para apoyar su solución, sino para contratarle. Una propuesta que no pudo rechazar.
Así es como llegamos a conocer la actual Phase AD3, una bicicleta adaptativa diseñada para brindar una movilidad independiente a sus usuarios sintiéndose como una bicicleta convencional. Para lograrlo, utiliza una geometría en su parte delantera parecida a la del scooter MP3 de Piaggio. Es decir, aplica una doble suspensión articulada formada por un resorte central Float X2 firmado por Fox unida a dos horquillas independientes Fox 38.
Gracias a esta suspensión articulada, la bicicleta puede realizar cambios de sentido "tumbándose" como una moto pero sin perder la adherencia de ninguna de sus ruedas con el suelo. Una solución que da estabilidad tanto en curva como en estático, ya que puede mantener la posición erguida por sí misma como ocurre en la scooter italiana.
Su sillín se ha sustituido por un asiento tipo "cubo" que aumenta la estabilidad central del usuario para mantener el equilibrio cuando está detenido. Para desplazarse utiliza un motor Paradox Kinetics eMTB Motor con 150 Nm de par y una potencia de 1,5 kW con picos de hasta 2 kW, aunque según informan esta exagerada potencia se ha conseguido para ofrecer unas prestaciones específicas a Lorraine.
El propulsor de litio, alojado en el buje del pedalier, se alimenta de una batería de 504 Wh de capacidad. Una cifra que le brinda una autonomía bastante reducida de 25 kilómetros o 700 metros de escalada técnica. No obstante, cuenta con baterías extraíbles que se pueden transportar cargadas al 100% en una bolsa para su sustitución según se vayan agotando.
Además, para adaptarse a cualquier tipo de movilidad reducida, el motor puede funcionar con un acelerador de latiguillo/puño o como asistente al pedaleo, todo depende de la persona que la utilice. El coste total de fabricar esta bicicleta con los componentes más premium fue aproximadamente de 17.000 libras, lo que equivale a unos 15.000 euros actualmente.
Pese a la revolucionaria idea, aun no se pondrá a la venta. En palabras de Alex Desmond: "Vamos a construirlas en pequeños lotes. Estamos intentando conocer la demanda para saber cuántas fabricar en el primer lote […] Todavía no hemos firmado ninguna especificación. El diseño es modular, lo que significa que podemos ofrecer una personalización en función de las necesidades".
Por su parte, Lorraine Truong ha transmitido unas palabras sobre lo que siente cuando coge una bicicleta como esta: "No quería montar en una bicicleta adaptada solo para decir que estaba montando una bicicleta, quería una bicicleta que pudiera devolverme la emoción de andar en pistas técnicas y desafiantes, y que pudiera lidiar tanto con pistas naturales como parques para bicicletas. La AD3 es realmente todo lo que podía esperar. La sensación que tengo cuando conduzco es como una bicicleta normal y, gracias al asiento de bucket mi cerebro puede hacer frente a todo. Me siento tan afortunada, es difícil de describir."
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