La unión entre Vespa y Polini viene de lejos, muy lejos, tan lejos que casi se pierde en la noche de los tiempos. Que levante el dedo el que teniendo una Vespa no haya instalado algo de Polini en ella. Lo que pasa es que los tiempos cambian y con ellos cambian los conceptos y algunas definiciones. Para Polini ese cambio llegó cuando Vespa dejó a un lado los motores con cambio y apostó por los motores con cambio automático.
Ahora, llevados por esta vorágine que nos rodea en la que si no ofreces un vehículo personalizable y exclusivo para tus clientes, desde Polini nos ofrecen esta Vespa Future Style. Que parte de una inocente Vespa Primavera para llegar a algo que definen como un scooter entre custom, café racer, trendy, de culto, con aire retro y naked. Todavía recuerdo cuando a un amigo en una concentración le dijeron que su flamante Vespa no era ni Custom ni Hot-Rod y no le dieron ningún premio. Si llega a decir todos estos calificativos al organizador le habría dado un colapso mental.
Volviendo al tema que nos ocupa, esta Vespa Future Style ha buscado un estilo provocador para que los aficionados hablen de ella. Para ello monta partes tan interesantes como una horquilla delantera tipo paralelogramo con articulaciones y un sistema de refrigeración canalizado/forzado con una caja de aire que optimiza el flujo de aire al motor. Esto significa que han eliminado el ventilador de refrigeración y con el han ganado un poco más de potencia.
La lista de cambios es larga, pero lo que más destaca es el nuevo grupo térmico que aumenta la cilindrada hasta los 171 cc y que va acompañado por una nueva ECU. El silencioso Polini Maxi Scooter homologado, un nuevo árbol de levas que aumenta el periodo de admisión y escape, un variador de mayor tamaño, varios cambios en el embrague y un filtro de aire Polini de espuma de doble capa.
En la parte ciclo los cambios también son muchos, destacando la horquilla por paralelogramos, los amortiguadores Polini o las ruedas de 14 pulgadas con cubos de una pieza y radios. Para parara una moto así los frenos también han tenido que evolucionar, montando ahora delante un disco de 260 mm de diámetro con pinza Polini/BCA de dos pistones y detrás otro disco de 240 mm de diámetro con puna pinza Polini/BCA de un pistón. Ambos frenos van comandados por bombas de freno Polini/BCA de una sola pieza.
Los detalles que quedan por mencionar son la estructura modificada y reforzada de la moto original que ahora incluye unos reposapiés de tubo de acero, el brazo lateral trasero para la matrícula (parece que piensan circular con ella por la calle) y el manillar ajustable que permite variar la anchura, cierre y altura del mismo.
A mi, que me considero de la vieja escuela, esta transformación me parece excesiva, pero he de reconocer que si no se hacen cosas así nunca sabremos hasta donde se puede llegar con una moto. Y si lo hacen fabricantes como Polini, mejor que mejor, porque el éxito está garantizado.
Vía | Polini