¿Sacrilegio o genialidad? Unos italianos han decidido que las Vespas sean eléctricas y no de gasolina. También la tuya

¿Sacrilegio o genialidad? Unos italianos han decidido que las Vespas sean eléctricas y no de gasolina. También la tuya
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Como todo en la vida, hay gente que es más clásica y otra que, por el contrario, prefiere lo moderno. Hay una tercera clasificación: los que buscan lo mejor de los dos mundos. Por ejemplo, tener una viejísima y antiquísima Vespa... Con un motor totalmente eléctrico.

Se puede hacer. Es la idea de unos italianos muy frikis de las Vespa que han decidido sacar un kit de conversión en el que mutan tu Vespa con olor a gasolina en una eléctrica totalmente homologable y funcional.

Cuesta más de 3.000 euros; el precio de una Vespa de segunda mano

El invento en cuestión se llama Retrokit, y consiste en un kit de conversión que transforma tu Vespa clásica en una máquina eléctrica sin perder ni una pizca de su encanto original.

En cuestión de cuatro horas, aseguran sus creadores, puedes decirle adiós a los carburadores y darle la bienvenida a un motor eléctrico de 7.000 vatios que se encarga de mover el conjunto sin necesidad de embrague ni marchas.

La magia del sistema funciona con una batería de litio de 2.350 Wh, que se coloca donde antes estaba el depósito de gasolina. Aparte del motor y la batería, el kit incluye un acelerador, un controlador para que todo funcione en armonía y, opcionalmente, un sistema de iluminación LED. Lo mejor de todo es que no hay que modificar el chasis, así que el espíritu de la Vespa sigue intacto. De ahí la magia de este invento.

Retro 2 2025

De hecho, Retrokit ofrece dos versiones del kit, una pensada para los nostálgicos de las 50 cc y otra para los que prefieren la chispa extra de una 125 cc. Ambas opciones entregan 28 Nm de par a 2.500 rpm y permiten elegir entre tres modos de conducción: Eco, Drive y Sport.

En modo Eco, la autonomía ronda los 82 km por cada carga de cuatro horas, y el sistema de recuperación de energía ayuda a estirar un poco más cada kilómetro, aprovechando la frenada y las bajadas.

En cuanto a velocidad, aquí está la gran diferencia: el kit para 50 cc está limitado a 45 km/h, mientras que el de 125 cc permite alcanzar los 80 km/h. Además, hay una app para controlar en tiempo real la velocidad, la batería y el modo de conducción. Si eres de los que prefieren lo analógico, también hay una pantalla digital opcional que se adapta a los diferentes cuadros de instrumentos originales de las Vespa clásicas.

¿Y cuánto cuesta este capricho tecnológico? Pues la conversión empieza en los 3.500 euros. Una inversión nada despreciable, pero que puede ser la solución perfecta para quienes quieren seguir disfrutando de su Vespa sin preocuparse por restricciones de emisiones ni averías mecánicas propias de las motos con unos cuantos años encima. Especialmente en grandes ciudades como Barcelona, donde ya se plantea prohibir las motos de combustión.

Fotografías: Retrokit

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