Ya sabemos de primera mano que los japoneses tienen ideas para todo, y que son hábiles poniéndolas en práctica. La última invención del país nipón tiene forma de mochila, y viene a solucionar una de las partes menos protegidas por los motoristas: el pecho.
Basándose en datos, los japoneses han visto que el pecho es una de las partes más dañadas en los accidentes y que menos se protegen. ¿La solución? Un dos por uno: una mochila-chaleco que resuelve el problema de almacenamiento y protege el pecho.
Este invento para la seguridad en moto costará cerca de 130 euros en Japón
Equilibrar una buena equipación de motorista y el día a día no es fácil. Si vas a ir de una punta a otra de la ciudad para ir a trabajar no vas a ir en mono. Y aunque lleves cierta ligereza en tu equipamiento, seguro que más de uno ha sentido esas miradas indiscriminadas en la tienda con todo puesto.
Una solución son los tipos de equipación de corte calleero que van llegando al mercado. La última idea es algo tan simple e innovador que resulta difícil pensar que no se extendiese antes: una mochila con chaleco y protecciones en el pecho que pasa absolutamente desapercibida (cosa que otras prendas similares no).
Es básicamente un chaleco con protecciones al que se acopla una mochila detrás. Para ello han tirado de datos: en Japón, las lesiones en el pecho representaron el 17,1 % de los accidentes mortales de motocicleta en 2022, por detrás de las lesiones en la cabeza. Solo el 8,9 % utilizaban protecciones en pecho. De ahí que sea una gran idea equipar algo de este estilo.
El material es EVA y resistente a todo tipo de condiciones, además de las protecciones de nivel 1. Viene con ajustes para todo tipo de cuerpos (más grandes o pequeños), así como permite ajustar la mochila dependiendo del peso. En caso de impacto, amortigua los golpes en el pecho. E indirectamente, también en la espalda al no ir desprotegidos.
Naturalmente, no protege la zona de los brazos, pero está ideada para ser llevada en conjunto con una chaqueta con protecciones en codos y hombros. Teniendo en cuenta la estadística anterior, proteger el pecho es una tarea pendiente para los que no llevan petos al estilo 'offroad', y es menos común ver a motoristas con protectores corporales.
Matar dos pájaros de un tiro. Desde luego que ir a trabajar y no parecer un 'transformer' pero ir bien protegido es algo que todos deseamos, pero a veces difícil de compaginar. Esta es una buena solución a la japonesa, que por el momento aquí no está a la venta, y allí ya cuesta 126 euros al cambio.