En el mundo de las cuatro ruedas hay preparaciones muy locas; en el de las motos también. Ahora imagínate juntar ambos y hacer una sola, un auténtico Transformer. Aunque es bastante difícil de imaginar, tal cosa existe, y se llama 'Kevin'.
Descubierta por los famosos Speed Hunters, es literalmente una moto metida en una furgoneta. Y lo mejor de todo es que ambas son totalmente funcionales. Bendita locura, o bendito sacrilegio, según se mire. Desde luego que es el proyecto que se ha ganado muchos adeptos en internet.
Una bestia que se utilizaba para cazar acabó siendo una furgo-moto
Kevin no es una persona, es una camioneta. Sus dueños decidieron ponerle ese nombre y personificarla; en realidad es el proyecto de un canal de YouTube llamado 'Nightride', o una simbiosis entre pasión por las dos y las cuatro ruedas.
¿Qué es Kevin? Es difícil definirlo de buenas a primeras. Lo que vemos es el chasis de una furgoneta Daihatsu Hijet de sexta generación. Un proyecto no tan lejano en el tiempo, y que compró en 2019. Pero no se parecía nada a lo que vemos ahora; era verde, y original. De hecho, su otro dueño la utilizaba para cazar.
Bueno, pues de cargar cadáveres de animales cazados a cargar una moto de una manera un tanto particular. Sus dueños son Sam y Marek, los youtubers. El fin era utilizarla con fines de ocio: derrapar y hacer el gamberro, vamos. Los únicos cambios que hicieron a la furgo fue pintarla de rojo y bajar las suspensiones; nada difícil.
Se fueron metiendo en faena: nuevas ruedas, pasos de rueda... Pero el objetivo final era ponerle el motor de un Mazda Miata MX-5 de 1,5 litros. Pero no, aquello fracasó. Total, que dejaron parado el proyecto durante un año, utilizando esporádicamente la furgoneta.
Hasta que un año después surgió la magia; una idea loca, loquísima. Meterle el motor de una moto. ¡Toma ya! "Cientos de millones de personas ya lo han hecho; es un cambio común y bien documentado. Encajaría perfectamente bajo los asientos delanteros, donde estaba el motor original, e iba a ser un trabajo fácil. Tal vez un mes de trabajo, pensamos", cuentan a Speed Hunters.
Pero para qué complicarse y sacar el motor de una moto. Mejor meter la moto entera, pensaron. Y así lo ejecutaron. Metieron una Yamaha Fazer de 600 cc dentro, aunque sin ruedas. Acoplaron un eje para transmitir la potencia a las ruedas de la Daihatsu, y a rular.
La transformación no paró; suspensión delantera neumático, jaula antivuelco, eje trasero de kart, alerón de un Honda Civic, sistema de escape artesanal y a medida.. Una auténtica bestia que por ahora, ya no es usable, pero sí que lo llevan a bastantes eventos para mostrar. En el vídeo de arriba la puedes ver rodando en pleno auge, ¡y suena brutal!