Las motos chinas han avanzado mucho desde hace unos años. El 'boom' es ahora, pero a nadie se le escapa que parte de su éxito vino por una estrategia un tanto descarada: las copias, muchas sin vergüenza. Muchas siguen haciéndolo; otras también, pero con un respaldo por parte de las propias marcas.
Es decir, que las marcas chinas ya no copian a hurtadillas. Han llegado tan lejos que han firmado acuerdos de colaboración con las marcas a las que en un principio imitaban, y ahora sus motos serán copias, pero legítimas. La última es una MV Agusta.
MV Agusta ha permitido a QJMotor hacer esto
Su nombre oficial es QJMotor SRK921 Super9. Y evidentemente tiene un atractivo muy particular y es casi idéntica a las MV Agusta Superveloce 800 y 1000. Hay unas cuantas diferencias menores, pero en términos globales, es casi igualita a la moto italiana originaria; la famosa MV Agusta Superveloce.
Lo curioso de todo el asunto es que es una moto aprobada por MV Agusta. Precisamente los italianos también firmaron una 'joint venture' con los chinos hace unos cuantos años. Fue en 2020, y al igual que Triumph con Bajaj o BMW con Voge, MV Agusta se apoyó en QJMotor.
Ambas marcas se comprometieron a una cosa y otra. MV Agusta podría distribuir sus motos en China, pero al mismo tiempo obligaba a los italianos a permitir a los chinos fabricar sus mismas motos allí. Lo harían bajo un desarrollo propio pero parecido, con tecnología MV Agusta y a un precio mucho más competitivo.
Esta es la primera moto fruto de la colaboración. Es evidente que en diseño son prácticamente calcadas. Y sí, hay diferencias como la disposición de los escapes, el colín... Otras cosas sí que son iguales, como el basculante monobrazo o hasta los alerones y carenado
De hecho, comparten hasta el mismo motor de origen italiano. Es el tetracilíndrico de 921 cc que MV Agusta utilizaba en su Brutale 920 hace unos años. 127 CV a 10.000 vueltas que quedan muy lejos de los 127 CV a 10.000 rpm de la Superveloce 1000 original.
El chasis, por ejemplo, es propio de MV Agusta. Es el mismo que equipan en la SRK921RR, también basada en la Brutale italiana. El resto de la parte ciclo es envidiable: suspensiones firmadas por el especialista italiano Marzocchi (y totalmente regulables), frenos Brembo y una electrónica indeterminada, pero que, de seguro, traerá pantalla TFT.
La cuestión es el precio de esta moto de 208 kilos en orden de marcha. Si bien todavía no es oficial, estiman que costará cerca de 10.000 euros en China. Teniendo en cuenta que la Superveloce 800 original cuesta 23.765 euros, es un 62% más barata. ¿Magia? Son, copias legales.
Parece improbable que MV Agusta permita a una marca china distribuir esta moto en Europa. Pero tratándose de una colaboración legal, nada es imposible.