Hace muchos años hubo una efímera parte en la historia de Harley-Davidson en la que los americanos hicieron un amago con las superbikes. Era raro, porque en la casa de Milwuakee siempre han imperado las motos custom; y sin saberlo, crearon el Santo Grial de los coleccionistas: la VR1000.
La primera moto deportiva 'made in USA' de Harley-Davidson busca casa. Solo existen 25, y vale un pastizal
H-D se salió de lo tradicional y desarrolló de cero una moto deportiva de la mano del legendario preparador de motores Cosworth. Una aventura que duró unos pocos años, y que dejó una tirada limitada de motos que ahora son el objeto de deseo de muchos fanáticos de la marca y de las motos.
La Harley-Davidson VR1000 fue la primera superbike 'made in USA'
La Harley-Davidson VR1000 es un rara avis. No nos engañemos, hablar de Harley-Davidson y motos deportivas no es lo habitual, aunque hasta hace mucho eso era aplicable también a las trail y a la Pan America.
Pero los de Milwuakee querían romper los moldes en casa, en el AMA Superbike donde los japoneses eran imbatibles: Harley-Davidson con una superbike hecha de cero frente a Honda, Yamaha y Suzuki era una tarea, digamos, complicada.
Así nacieron el proyecto y la moto en 1994. Por norma, tuvieron que crear 50 VR1000. 25 eran homologadas para circular por calle, y otras 25 para circuito. Y una de estas últimas acaba de resucitar de entre los muertos para ser subastada a un altísimo precio, fetiche de coleccionistas.
La primera superbike 'made in USA' nació sobre la filosofía japonesa de los chasis de doble viga de aluminio. El motor también contaba con la ayuda de Porsche, un V-Twin con cilindros a 60º, refrigeración líquida y 996 cc. Para su época no gozaba de malas cifras: 150 CV de potencia para 176 kilos, pero tenía un problema: llegaba cuatro años de desarrollo tarde.
El fracaso fue estrepitoso. A pesar de los esfuerzos de los de Milwaukee por dar vida a un proyecto que pretendía luchar contra los gigantes de la industria, los resultados fueron crudos. Así que en 2001 H-D dio portazo al proyecto que duró menos de una década; al menos crearon la primera superbike americana que hoy, en 2024, es un sueño húmedo para muchos.
En 2024 esta moto ha duplicado su valor, o está a punto de ello. La deportiva se podía comprar de salida por 49.490 dólares. Ahora la moto ha salido a subasta en la mítica casa de apuestas 'Mecum Auctions' de Las Vegas, y han estimado su precio entre 90.000 y 110.000 dólares, más del doble. Este es el enlace a la subasta.
Tan preciada es que esta moto solo ha tenido un dueño, y posiblemente con mucha visión de futuro. Perteneció a un nipón que la compró a un concesionario de H-D en Japón, y desde entonces la ha mantenido intacta en su exposición.
De hecho, dicen que a sus espaldas solo tiene un par de vueltas de exhibición, y que ni siquiera ha entrado a circuito, verdadero objetivo de este modelo no homologado para calle.