Las motos siempre han formado parte de la gran pantalla. Cine y motos convergen muy bien, sea de la manera que sea. Una de las últimas apariciones ha sido la del actor australiano Chris Hemsworth sobre una peculiar montura... Una custom que llama poderosamente la atención por algo en concreto: su motor.
Probablemente el motor de esta moto es algo que no hayas visto antes. Literalmente es un motor radial, muy utilizado antaño en aviones en la era anterior a las turbinas de gas... Y son un auténtico y bizarro descubrimiento para quien no los conociera hasta ahora.
Las principales preparaciones de esta moto son americanas y australianas
Solo hay un fabricante en el mundo que prepare motores radiales para motos. Ellos son Rotec Aerosport, en Australia, y sus creaciones son tan bizarras como desconocidas, pero también molonas. Desde luego que un motor de avión es algo que veamos todos los días montado sobre el chasis de una moto.
Chris Hemsworth, es uno de los actores que encarna a papeles tan importantes en el mundo del cine como Thor, además de aparecer en cientos de filmes como Ghostbusters, Men in Black, Star Trek... Y que tendrá un papel de malvado en la próxima de Mad Max.
Una moto de malo para un papel de malo. En consecuencia, no puede llevar cualquier moto. Al menos no una que parezca normal. Una apocalíptica le quedaría mejor, por ejemplo, se nos ocurre, una con un motor de helicóptero o de avión. Literalmente.
Que aparezca en la futura (famosa) película está bien, y nos deja una ocasión perfecta para conocer esta curiosa moto. Es obra de los australianos Rotec Aerosport, que construyen motores radiales específicamente para motos. De hecho, tienen dos configuraciones predilectas para sus caprichosos clientes.
Una de ellas es un motor radial de siete cilindros y 110 caballos de fuerza. Vamos, como el que vemos en la foto. Y claro, 110 CV de potencia en esta moto son palabras mayores. Pero esa no es su mejor joya, sino que tienen otra versión de nueve cilindros (Rotec Radial R3600) que sube la apuesta hasta los 150 CV.
Esta endiablada creación humana proveniente de la aeronáutica pero adaptada a las motos está construida sobre un chasis personalizado porque si no, a ver qué marco de serie sería capaz de encuadrar semejante bestia de configuración radial.
Es una moto poco práctica. Algunos de propulsores funcionan incluso con una hélice, haciendo un ruido atronador. Los cilindros inferiores tienen muy poco espacio, curiosamente. Tengamos en cuenta que estos motores se usaban con mayor frecuencia en aviones en la era anterior a las turbinas de gas. Desde luego que no es la mejor idea para curvear.
No hay muchos dueños de estas motos en todo el mundo, como era de esperar. Puedes ver una lista concreta de las preparaciones que se ha montado el personal en este enlace a la web del preparador australiano. Algunas rozan el surrealismo puro y duro.