Anteayer os presentábamos la última creación de Bandit9, la Magnus, una Chang Jiang custom fabricada en Beijing, y nos despedíamos con la promesa de traeros la entrevista que nos había concedido Daryl Villanueva, que es quién está detrás de este nombre. Lo que pasa es que la entrevista no sigue el formato al uso de preguntas y respuestas, si no que el entrevistado directamente nos ha contado su vida y milagros siguiendo su estilo personal. Como no podía ser de otra manera en alguien que quiere fabricar motos diferentes.
No doy más vueltas al tema y os dejo con la traducción de las palabras de Daryl.
Nací en la ciudad filipina de Quezon, a la edad de 5 años me mudé a Hong Kong y a los 8 años me volví a mudar a Melbourne (Australia) tres años después me volví a mudar a Kuala Lumpur dónde me gradué en la escuela secundaria. Guardo muy buenos recuerdos de allí. De Malasia me mudé a los Estados unidos, dónde estudié Diseño Gráfico en el Art Institute of California de Los Angeles. Allí empecé mi carrera en publicidad trabajando para TBWA\Chiat\Day - Los Ángeles (la agencia que se encarga de los anuncios del iPod y Playstation) A pesar de que me encantaba el trabajo odiaba la ciudad, así que tras tres años y medio me volví a mudar a Dubai para continuar con mi trabajo en la publicidad. Esta, a pesar de ser una ciudad extraña, me encantaba. Pero tras otros tres años llegó la hora de volver a mudarse. La próxima parada fue Saigón, donde finalmente nació mi interés por las motos. Soy flor tardía.... Saigón es una ciudad de Scooter, es el principal medio de transporte. Las carreteras son caóticas pero de alguna manera incomprensible funcionan. La primera moto que tuve fue una Honda Cub. Una moto que no me planteaba vender nunca porque a pesar de no tener muchos cc tiene una electricidad especial en ella que la hace muy divertida de conducir. Por eso es una de mis motos favoritas. Todavía la recuerdo con una sonrisa en los labios. Con ella hice mi primera “customización” que fue pintarla. No me gustaba el color original y además tenía muchos fallos, así que la pinté toda de blanco para que pareciese que estaba hecha de una única pieza de metal. Después de eso, pasé a máquinas más pesadas con personalizaciones más complejas. Ahora estoy aquí en Beijing con Bandit9, mi primer taller y mi primera iniciativa empresarial. Y es lo mejor que he hecho en la vida.
Inicié Bandit9 porque no me gustaban las limitaciones que ofrecían las tiendas de motos en china. Llegué a un acuerdo con un mecánico bien establecido que me permitió tener mi propio espacio en su taller. Tras seis meses de trabajo en la Loki y en la Magnus la gente del taller sabe lo busco en mi trabajo ¡Y lo estricto que soy con los detalles! Incluso trabajo para enseñarlos e inspirarlos para que hagan diseños más interesantes ya que ellos se limitaban a trabajos de ensamblaje y pintura. Ahora se están divirtiendo al ejercitar su lado creativo. Esto es lo que hace Bandit9 tan especial para mi, ya que se trata de un taller creativo que no se dedica en exclusiva a construir motos, también diseñamos logos, tarjetas de visita, websites, fotografía, en definitiva cada cualquier pequeño detalle. El problema es que en Beijing es prácticamente imposible encontrar recambio que merezca la pena. Pero esto es una bendición disfrazada, ya que nos obliga a ser creativos con lo que tenemos y esto produce resultados interesantes. Sin embargo el mayor desafío es conseguir separar la marca Bandit9 del estereotipo “Made in china” Las motos son fabricadas a mano, y las pruebo yo mismo. También superviso todo el trabajo que hacemos ya sean tarjetas de visita, el website, las fotografías o cualquier otra cosa. Bandit9 es una empresa controlada por un artista “super control-freak” que quiere estar seguro de que todo lo que hacemos sea hermoso. En retrospectiva Bandit9 está fuertemente influenciado por mi educación. Haber vivido en diferentes países con gente de diferentes nacionalidades me ha enseñado mucho acerca de la tolerancia y la sensibilidad. La barrera del idioma es frustrante por lo que tener paciencia viene muy bien. Mi trabajo artístico me agudiza el ojo y el gusto estético, además me proporciona una serie de habilidades que muchos mecánicos no tienen. Trabajar en publicidad me ha enseñado el valor de una gran marca y cómo venderla. Además esto me ha hecho muy persistente ya que esta industria produce en serie y aplasta ideas sin compasión. Mis ideas y mis motos son todo para mi, así que trabajo duro para hacerlos crecer y transformarse en algo hermoso.
Toda una declaración de intenciones de este apasionado de las motos y del diseño que ha vivido en el medio mundo que para muchos de nosotros ni siquiera aparece en los pensamientos a no ser que ocurra una catástrofe. Desde aquí quiero aprovechar para desearle a Daryl mucha suerte en su negocio de transformación de motos y en su empeño por dignificar lo “Made in China” que no tiene por qué ser de baja calidad o una copia de algo.
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