Caerte en moto siempre es un drama. Caerte estrenando tu moto recién sacada del concesionario aumenta todavía más ese drama. Pero que llegue la Guardia Civil de Tráfico y te multe por ello es el acabose.
Es lo que le ha pasado al protagonista del viral vídeo que aparece en el programa 'Control de carreteras' de DMAX. Y pocos dan crédito a la surrealista multa que le ha caído a este motero, que no tuvo su mejor día.
Conducción negligente por caerse de la moto
Antes de empezar el reportaje, los guardias ya avisan de las temeridades del colectivo motorista: "Al ser un puerto de montaña, por ejemplo, quedan grupos de amigos para hacer curvas; bajar los puertos, subirlos, tocar estriberas... Eso aquí la gente lo hace, y es lo que hay que tratar de evitar".
Es entonces cuando los agentes reciben una llamada de servicio por "la caída de un motorista" en una carretera de curvas aledaña a Valencia. Al llegar, se encuentran al hombre, en pie, relajado. Se preocupan por él y su estado. "Pues nada. Aquí en la curva, como la moto es nueva, se ve que la goma todavía tiene la parafina o algo, me he ido y ya está", les dice.
"¿Usted está bien?", se preocupa el guardia. A lo que responde que "sí, sí, en la rodilla tengo un poco de dolor y ya está". En principio, la cosa parecía ir bien. "Si no iba rápido ni nada, pero la moto al ser nueva, la capa protectora que lleva... Porque la he estrenado hoy la moto", justifica.
No le faltaba razón al motorista. Es muy común accidentarse en los primeros kilómetros de rodadura debido a la parafina de los neumáticos, ya que en la última fase del proceso de fabricación, la goma se recubre con esa misma sustancia llamada parafina para proteger a la goma durante el transporte y almacenamiento. Al ser una mezcla de aceite y polvo, provoca que el neumático sea inestable hasta que se ruede. Y puede pasar esto.
Empiezan las discrepancias entre uno y otro: "Iba a estrenarla, a darme una vuelta. Pero ya ves el estreno por donde ha salido", dice el hombre. "Cuando se estrenan este tipo de vehículos hay que tener un poco de cuidado porque no sabes por dónde va a salir", replica el guardia. Contraataca diciendo que "ya, pero a ver, no es la primera vez que toco moto. Esta es la sexta moto que tengo, ¿eh? Lo que pasa que no he tenido en cuenta lo de la rueda".
"Él ha comentado que iba por la sexta moto. No sé lo que le habrá durado cada moto pero sí", dice la compañera del Instituto Armado. Ellos lo ven claro, porque al llegar otra patrulla les explican: "Una caída, el sólo. Velocidad inapropiada, se habrá excedido el sólo".
"Tengo que tomarme nota para la infracción", le espeta el guardia. "¿Infracción?", se pregunta el motorista, alucinando. Entra en cólera: "O sea, que me caigo, venís, y me denuncias?". A lo que la guardia simplemente responde, "sí. Mira, blanco y en botella, ¿no crees?".
La guardia continúa con su alegato: "El compañero le habrá puesto, estoy seguro, la más leve, pero todos los accidentes pasan por algo. En su caso, si la rueda está nueva y usted lo sabe, con más motivo, tiene que adecuar la seguridad. Tiene la señal, no es excusa. Tiene que ir super despacio".
Pero el motorista sigue inconforme: "¿Me estás diciendo que si yo tengo un accidente porque se cruza un animal entonces me denuncias a mi también", pregunta. "No hombre, si es por irrupción de un animal en la calzada no", responde la agente. "Pues me he cruzado un animal", reclama el hombre. "Dígaselo al compañero", sentencia la mujer.
El motorista acaba con una multa de 200 euros por conducción negligente y una buena reprimenda: "Esto nunca sienta bien, pero creo que es más que claro que si una persona se cae es porque sin querer, ha cometido un error, una falta de pericia o un exceso de confianza. ¿Por qué se ha caído? Si vas a 40 no te caes, que yo también soy motorista".
¿Quién tiene razón?
Desde la Unión Internacional para la Defensa los Motociclistas, su presidente, Juan Carlos Toribio, ha querido arrojar algo de luz sobre el tema. En su último vídeo critica la actuación y en general, "el sistema actual por ser excesivamente punitivo" y lo acusa de priorizar la generación de ingresos sobre la seguridad vial genuina y la prevención de accidentes.
Se plantea, incluso, preocupaciones sobre la falta de formación suficiente para los agentes de tráfico, lo que conduce a investigaciones inadecuadas y potencialmente a multas injustas para los conductores. Dice: "No puede ser que por descarte lleguemos a una conclusión final y que por deducción sea esa. No puede ser que lleguemos a la conclusión de una velocidad inadecuada de la vía porque se ha caído de la carretera, y es lamentable algunas de las cosas que se dicen".
Dice que una de las cosas que más le "preocupan" es que "la agente de la guardia civil dice que hay tres razones por las que tenemos accidentes. Una, por error. Otra por falta de pericia y otra por exceso de confianza. Y lo dice alguien que durante la conversación menciona que es motorista".
"Yo, como excompañero o antiguo guardia civil, deciros que no estoy de acuerdo. Es una conversación especialmente agresiva y es una prueba más de la crisis de formación de los agentes".
"En mi vida se me ha ocurrido poner esa infracción sin verla ni tenerlo claro. Esa praxis de conducta no es la adecuada y está fuera de contexto. No se puede trabajar así en la carretera, no me extraña que terminen cogiéndonos manía", sentencia Toribio, que no considera justificada la infracción.