Tal y cómo os lo avisamos la semana pasada, el día 5 de octubre se celebró el IV Día Ricardo Tormo en el circuito que lleva su nombre en Cheste (Comunidad Valenciana) Gracias a Dani Monzón, nada mas llegar al circuito ya teniamos colgando de la muñeca la pulsera que nos acreditaba como Prensa para poder recorrer el pit lane sin ningún problema.
Es te año parece que la crisis se ha dejado notar en el grupo de los amantes de las clásicas de competición, pero con todo en el paddock habia unas cien motos dispuestas a rodar en tandas de quince minutos por la pista que lleva el nombre del piloto valenciano. Nacho Santos, el que le pone cara a la organización de este evento único en el mundo me atendió fenomenalmente, y me comentó las peculiaridades de algunas de las motos presentes.
Entre los asistentes cada vez se ven motos mas cuidadas y mejor preparadas para un evento como este. Por un lado destacan las muchisimas Bultaco, Montesa, Derbi, Ducati y Ossa que pueblan la parrilla. Motos de producción nacional muchas de ellas herederas de los éxitos de los pilotos españoles de la época y que actualmente los aficionados conservan en perfecto estado de funcionamiento. Las motos "exóticas" suelen ser propiedad de extranjeros que asisten atraidos por la oportunidad de rodar en una pista del mundial de Moto GP. Encontramos motos tan exclusivas como las tres Bimota de GP equipadas con motores Suzuki y Yamaha. Aunque los españoles tambien tenemos perlas como la Lube Renn de Cesar Gracia, contemporaneo de Santiago Herrero, la Kawa-Egli Godiere Genaud del Sr Javaloyes de Alicante. O una Honda 50 Dream que estaba escondida en una esquina.
Tambien pude ver una Honda 250 ex Carlos Cardús, o la San Venero con la que Ricardo alacanzó algunas de sus victorias mundialistas. Me comentaon de la asistencia de una Maclerch creada por un ingeniero que acabó diseñando coches de Fórmula 1, pero no pude localizarla en el paddock. Lo que si que localicé fue el box en el que estaban los cuatro sides preparandose para salir a la pista, las fotos que veis están veladas por el humo que se condensaba mientras probaban uno de los atalajes. El año pasado solo hubo uno de estos en la pista, pero este año ya habia cuatro listos para enseñar lo que es rodar con un invento de estos en la pista. Espectacular verlos entrando en la curva de final de recta con el pasajero totalmente fuera del side y levantando una nube de polvo de sepiolita que tapaba una mancha de aceite.
La mañana era densa, pero se pasó en un santiamen entre el atronador ruido de los motores casi a escape libre y esas motos en perfecto estado de conservación, autenticas joyas rodantes. Por la zona del paddock tambien se veian algunas motos clásicas como si hubiesen sido sacadas dos días antes del concesionario oficial de Norton, BJR o Bultaco.
Solo puedo dar las gracias una vez mas a Nacho Santos por organizar un evento asi tan cerca de casa, a Dani Monzón por su amabilidad y por pasarme algunas de las fotos que ilustran este post. A Julio García, director del circuito, por facilitarles la labor a los organizadores y estar al pie del cañon con la gente de las clásicas igual que si fueran los mejores equipos de Moto GP. Os recomiendo que los aficionados asistais a estos eventos, igual que si fuera un Gran Premio, porque esto es igual de importante que una carrera ganada por Pedrosa. Espero que el año que viene lleguen a montar dos días de exhibición para atraer a los que de momento no asisten y guardan motos excepcionales en sus garajes.
En Moto 22 | III Día ricardo tormo, la crónica