La policía motorizada suele tener un alto nivel de preparación, y en las escuelas (incluso las de España, como la de Mérida de la Guardia Civil de Tráfico), se les enseña a un amplio elenco de habilidades y piruetas encima de una moto.
Sin embargo, siguen siendo humanos. Y eso significa errores. A uno de estos agentes de policía motorizado le ha salido muy caro el intento de caballito en pleno desfile navideño: ha acabado con once espectadores heridos en Estados Unidos.
Once heridos, y algunos de ellos, "graves"
Un policía y once espectadores han resultado heridos el pasado sábado durante el Festival de las Luces de Palm Springs, en California, Estados Unidos. El agente y dos de los asistentes permanecen incluso hospitalizados con "heridas graves", según The Palm Springs Post.
Si bien no está claro qué sucedió con exactitud, las imágenes del vídeo mostradas por los canales de noticias dejan entrever una idea de lo que ha podido suceder. The Drive recoge que algunos espectadores denuncian que el policía estaba haciendo acrobacias, intentando hacer un caballito, cuando perdió el control de la moto.
"Estaban realizando acrobacias, incluidos golpes de embrague y caballitos suaves", dicen. De hecho, se puede ver cómo la parte delantera de la moto del agente se levanta poco antes del choque con la multitud.
Según el jefe de policía Andy Mills, los oficiales estaban brindando servicios de control de multitudes y realizando "demostraciones" para la multitud durante el desfile cuando uno de ellos perdió el control sobre las estriberas, agarró el manillar y abrió accidentalmente el acelerador, acelerando y atropellando a los transeúntes.
"Aunque esto se haya hecho durante años, si es algo que pone a la comunidad en algún tipo de peligro, quiero asegurarme de que no lo estemos haciendo", llegó a decir el jefe de policía después de que su agente atropellara a once personas.
La controversia no terminó ahí. Los organizadores del desfile, en vez de cancelarlo, decidieron continuar con la festividad en vez de dispersar a la gente porque "enviar a casa a 100.000 asistentes antes de tiempo solo habría agravado el problema".