Se acabó el chollo de vender libremente lo que se quiera por plataformas de segunda mano al estilo Vinted, Wallapop o Milanuncios. Y eso te puede afectar a ti, que estás en el mundo de la moto, o de la movilidad, o directamente a nivel particular.
A partir de ahora, y con una trazabilidad que incluye el año pasado, los españoles que vendieron por estas plataformas y se pasaron de cierto límite (que habrá que tener en cuenta a partir de ya), se pueden encontrar con Hacienda.
Cuidado con la cantidad que vendes, y lo que ganas
Hacienda está enviando misivas en forma de carta advirtiendo de la de algún fallo en la presentación de las declaraciones, o bien con multas directamente. Puede tener que ver con este tipo de ventas en plataformas de segunda mano.
Hasta ahora este tipo de plataformas vivía ajenas al Fisco español. Ya no. En enero entró en juego el Real Decreto 117/2024 por el que a su vez, entraba en vigor en España la transposición de la Directiva europea DAC7 (Directiva 2021/514). Esta obliga a plataformas al estilo de Wallapop o Vinted a recopilar, verificar, actualizar y comunicar a Hacienda ciertos datos de ciertos vendedores.
Concretamente están obligados a ceder información por operaciones que hayan supuesto beneficios de, por lo menos, 2.000 euros o bien hayan realizado más de 30 transacciones.
Y esto, en el mundo de la moto o la movilidad, es terriblemente fácil. Imagina que tu hobbie es restaurar cascos o vender patinetes eléctricos que reparas. Fácilmente puedes hacer más de 30 transacciones, o superar los 2.000 euros. O imagina que tienes el casco de MotoGP de Valentino Rossi o Marc Márquez en su último Gran Premio que podría superar fácilmente esa cifra. Despistado tú, deberías haber informado a Hacienda.
Como recoge ABC, en palabras de José María Mollinedo, secretario general del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), el objetivo de esta ley es detectar a aquellas personas que han convertido la venta de estas plataformas en su actividad profesional. O particulares que son auténticas empresas sumergidas y venden sin tributar.
La clave está en el precio de venta, que no puede ser superior al de compra si uno no quiere problemas con Hacienda. Pongamos el ejemplo e una bicicleta, si costaba originalmente 3.000 y se vende por 4.000 euros, hay un evidente beneficio patrimonial de 1.000 euros. Según la citada fuente, la sanción habitual en estos casos será del 50%.
Bienes como una moto que van a título personal no deberían estar en el punto de mira precisamente, al no tratarse de bienes de economía sumergida ya que figuran a nombre de titular y es más fácil llevar una trazabilidad. A pesar de ello, el Fisco ni la plataforma todavía no han puntualizado qué pasará con este tipo de ventas que, supuestamente, ya están gravadas con impuestos a la hora de transferirlos.