Nadie ha logrado lo que Jonathan Rea en el Campeonato del Mundo de Superbikes. Tres títulos consecutivos se les han escapado a nombres como Fogarty, Bayliss, Edwards o Corser y ahora Rea está a sólo uno más de igualar los cuatro de Foggy. Con esta carta de presentación y 30 años a sus espaldas, el de Kawasaki sigue esperando su oportunidad para llegar a MotoGP.
No hay que ser muy avezado para darse cuenta de que al final todos los pilotos quieren estar en MotoGP, y él mismo reconocía en una reciente entrevista a Cycle News: "Estoy corriendo en WSBK donde tengo la suerte de pilotar para un equipo de fábrica como Kawasaki, es un campeonato que se ajusta a mi estilo y disfruto desarrollando la moto, pero por supuesto que el pináculo del motociclismo es MotoGP".
"No voy a ir a MotoGP a aparcar mi motorhome en el paddock"
Aunque Rea ya pisó un equipo oficial de MotoGP antes. El piloto norirlandés mientras aún era un chico 100% Honda y militaba en las filas del equipo Ten Kate en 2012 sustituyó durante dos carreras a un lesionado Casey Stoner sobre la RC213V de HRC. Dos carreras disputadas en Misano y MotorLand que finalizó en octava y séptima posición, ambos resultados muy meritorios para un piloto que no había tocado antes una MotoGP ni sus neumáticos.
Aun así muchos tacharon sus resultados de mediocres. En lugar de buscar la manera de acceder de cualquier modo a MotoGP como hicieron otros como Loris Baz, Rea se quedó en el WSBK, confió en Honda hasta que no pudo más, cambió a Kawasaki y empezó su tiranía. Ahora acumula 37 victorias, 68 podios y tres mundiales.
Y es que a estas alturas de su carrera, a Jonathan Rea le sobran argumentos como para tener asegurado un asiento en MotoGP. Nadie en la historia ha sido capaz de ganar tres campeonatos de WSBK de forma consecutiva y, si no ocurre nada extraño, puede que el cuarto ya esté en camino (salvo que el reglamento anti-Rea de Dorna le haga la vida imposible).
Precisamente este reglamento con penalizaciones a los pilotos más competitivos podría ser otra de las motivaciones de Rea para abandonar el mundial de Superbikes. En muchas ocasiones el de Kawasaki ha afirmado sentirse feliz en este certamen pero está siendo una de las voces más críticas con medidas como las parrillas invertidas o el nuevo límite variable de revoluciones. "Dorna debería dejar de jugar con el reglamento y hacer que el resto de fabricantes se involucrasen tanto como Kawasaki y Ducati", sentenciaba hace unos meses.
Sobre el nuevo reglamento el de Kawasaki lo cataloga como una motivación extra. "Ganar con el nuevo reglamento será mas difícil que nunca", aseveraba, pero confía en que estarán preparados para disputar las victorias. Durante los entrenamientos de pretemporada ya ha sido el más rápido y sus impresiones han sido buenas con el motor capado.
Tanto Rea como su equipo están dando el máximo para modificar su moto. El límite variable de revoluciones les hará modificar el carácter del motor y el estilo de pilotaje, pero Jonathan es contundente al afirmar que "aunque nos hicieran correr con scooter yo seguiría dando el máximo sobre la moto".
Insistido sobre el asunto, el tricampeón confirma que su objetivo desde que comenzó a ganar con motos de 50 cc a los 6 años era llegar al mundial de MotoGP, pero tiene muy claro que no lo hará si no es sobre una moto competitiva.
"En 2018 seguiré en el KRT y es algo emocionante, pero 2019 y 2020 están en el aire", comenta Rea. "Hay muchos asientos que se quedan libres tanto en MotoGP como en WSBK. De momento estoy concentrado en 2018 y no tengo ni idea de qué pasará dentro de un año, por ahora sólo pienso en ganar otro campeonato de Superbike".
"No tengo ningún interés por llegar a MotoGP para sufrir sobre una moto en la que no pueda ganar o para aparcar mi motorhome en el paddock y decir que estoy en MotoGP", asegura con contundencia. "Creo que merezco un asiento en una moto de fábrica, pero si no llega la oportunidad no voy a perder el sueño, estoy bien en SBK".
Rea asegura que si llega a MotoGP sobre la moto adecuada puede hacer un gran trabajo demostrando todo su potencial y afirma además que siempre ha habido gente de MotoGP detrás suyo y su manager ha estado esperando la opción correcta para dar el salto. "Siempre he tenido oportunidades en el pasado pero nunca con una buena moto con apoyo de fábrica".
2019 pinta emocionante a 12 meses vista, especialmente para un Rea que no quiere ir a MotoGP sólo a hacer números. "Quiero una buena moto porque es lo que siento que merezco y con la que creo que podría hacer un gran trabajo".