
En el mundo de la moto, China tiene fama por unas cuantas cosas. No vamos a enumerarlas, pero uno de los sambenitos de los chinos es que copian; copian mucho y muy mal, además. Hay un motivo legal para ello, y tienen cierta impunidad (en sus fronteras).
La última prueba se llama Sukuli. Es la más viva prueba de lo que es una marca china: copiar a diestro y siniestro. Porque sí, suena a Suzuki, a quien imita en sus modelos como la GSX-R, pero es que también fusila a Ducati con sus modelos Suzuki Corse y hasta a BMW.
No solo copian a Suzuki, también a motos de otras marcas como Ducati o BMW
Surrealismo en estado puro es ver el catálogo de motos de Sukuli. Es una marca china que ha saltado a la fama gracias a un vídeo en el que un usuario muestra el stand de la marca en una feria de motos. Y se ha hecho viral por lo descarada que es la marca copiando modelos de marcas europeas y japonesas de motos.
Si el nombre ya es una copia obvia (Suzuki-Suzuki), los modelos son todavía más descarados. Un rápido vistazo al stand y vemos motos cuyos diseños son ciertamente familiares, y no solo por las libreas, que calcan: el logo de las marcas, los faros, las formas del colín, los alerones y hasta los retrovisores son iguales.
Y ahí están: desde una Suzuki GSX-R pasando por la Suzuki Panigale SuperCorse (con una figura idéntica a la Panigale V4 real), hasta una BMW S 1000 RR, la Yamaha R6, y hasta una Kawasaki Z1000 pero en versión 400 cc. Ninguna de ellas pasa de los 26 CV de potencia.
Tengo ganas de darme una vuelta en moto, me montaré en mi... ¿¡Sukuli!? pic.twitter.com/EU7f720Qfm
— EstaPasando (@EstaPasandoEsto) April 20, 2025
La marca también saltó en su día a la fama por fusilar a la Ducati Streetfighter, también en versión 400 cc. De hecho, hay concesionarios libaneses que todavía venden la moto.
No es broma. Hemos estado investigando y hemos llegado a encontrar que efectivamente, Sukuli es una marca de motos del fabricante chino Jiangsu Daegl Motorcycle. Prácticamente todos los modelos de la marca son copias chinas de otras motos.
La marca no tiene mucha historia; tampoco se espera otra cosa de un fabricante que fue fundado en 2020. Sí que se creó sobre los cimientos de otra marca de motos, también china: YUNLU, que nació en 1997. Bajo ese nombre fabricaban motos simples de entre 125 y 150 cc, que no eran copias estrictamente hablando. De hecho, en 2003 empezaron a exportar motos fuera de China. Pero su nueva división es un absoluto descaro.
Ni siquiera tienen concesionarios. Las motos se compran mediante pedido anticipado (así no fabrican y guardan stock en vano). Cuestan entre 650 y 1.000 euros y las envían en un período de 30 días desde el pedido formal. De hecho, deben de tener bastante movimiento en China.
¿Por qué las marcas chinas copian motos sin consecuencias legales?
La gran pregunta es: ¿por qué sucede esto? ¿Por qué las marcas chinas copian impunemente modelos y nadie les castiga? La respuesta está en China, y solo China. Por eso no salen de allí, o al menos no llegan a países o lugares como Europa y Estados Unidos con férreas leyes antiplagio.
La respuesta tiene tinte legal. Lo explica muy bien un corresponsal de ADV Rider. Cuando hablamos del diseño de una moto o un coche, a la hora de registrarlo no debe existir de una forma u otra; son las leyes de protección intelectual. Han de ser individuales, de un punto de venta único. El problema es que delimitar cuándo es nuevo y cuando no es tan difícil que lleva a juicios interminables, de años. Las marcas desisten.
¿Tienen que perder? Sí, claro. En coches, Honda tardó 12 años en ganar un juicio contra uno de estos fabricantes. En motos, Piaggio lo perdió contra una marca de scooters, y eran casi idénticos.
Y sí, en China hay leyes de protección intelectual. De esa manera pudo entrar de lleno en algunas organizaciones internacionales de comercio, pero como es un "país en condición de vías de desarrollo", no aplica las leyes. Tampoco quiere, y las marcas pasan olímpicamente de reclamar algo que ya tienen perdido.
Imágenes | Jiangsu