El pasado sábado 31 de Mayo, Motoviedo realizó una jornada de puertas abiertas para probar diferentes modelos de la marca Suzuki. Por motivos meteorológicos ya había sido pospuesta el anterior fin de semana con la vaga esperanza de una mejora en el tiempo, pero durante los días anteriores todo parecía indicar que las pruebas se iban a desarrollar con asfalto húmedo, pues el líquido elemento hacía acto de aparición fiel a su cita todas las tardes.
Aun así, un atisbo de optimismo rondaba mi cerebro, pues había quedado a las diez de la mañana, con la esperanza de aprovechar las mañanas soleadas que nos visitaban a primera hora. Pero nada más lejos de la realidad, recién levantado, la lluvia y la niebla azotó el parabrisas del coche mientras me dirigía al concesionario.
Traje de agua, casco, guantes, botas y un poco de nerviosismo por saber como se comportaría una moto con semejante potencia y par en condiciones de mojado, pues recordemos que las cifras comprobadas en banco son de 171 CV y 13.8kgm.
El recorrido ha sido más bien sencillo, pues como veréis en las fotos, el día no acompañaba para hacer diabluras, pero ha sido suficiente para sacar algunas conclusiones:
Según la ves, dos cosas llaman la atención: su anchísimo depósito y su descomunales silenciosos. Al lado, el resto de la moto es minimalista, comenzando por su pequeño faro, que alberga un cuadro de instrumentos muy legible, presidido por el cuentarevoluciones. El contacto, así como el manejo del tablero de instrumentos y la elección de las dos curvas de potencia, se encuentra situado sobre el depósito. Todo ello va sobre una pieza cromada. Esto, junto con pequeños detalles como la salida de los cables del acelerador también cromados, evocan una herencia de las motos custom.
Giramos la llave de contacto y le damos al arranque. Inmediatamente empieza a ronronear, pero es un sonido que no esperas comparado con el tamaño de los silenciosos. Allí parada, esperaba un poco más de mala leche.
La posición es relativamente cómoda. Su bajo y estrecho asiento facilita que la gente de talla media llegue con relativa facilidad al suelo (sus 259kg verificados en condiciones de marcha no incitan a dudar con los pies en maniobras a baja velocidad). E incluso para gente alta como yo, que rondo el 1.90m, lo encuentras todo perfectamente posicionado. El problema para la gente alta llega rodando, pues las piernas quedan ligeramente más altas que su ubicación óptima a los lados del depósito, y este al ser tan ancho, obliga a llevarlas muy separadas y con ello, las punteras de los pies.
En parado, el peso se nota. Este va muy cargado sobre la rueda delantera, y la dirección, dotada de amortiguador, por debajo de 40km/h se siente dura. A esta velocidad, la moto tiende a cerrar la dirección en el sentido del giro, un detalle que las primeras veces hacen que arrugues el entrecejo pensando en el agarre de la rueda delantera, sobre todo en mojado, pero más tarde te das cuenta que sólo es una sensación, y la moto en ningún momento se descompone.
En cuanto a potencia, esta aparece a raudales, y si no es por el indicador de marcha del cuadro, a veces no sabrías en que velocidad circulas. Responde desde las 2.000 vueltas sin vacilaciones, hasta las 10.500, con una estirada completamente plana. Pero en ningún momento asusta, es dócil como un gatito si la acaricias, y feroz como un tigre si le buscas las cosquillas.
El tacto de los frenos, en mojado, me parecieron muy buenos por su dosificación. En cuanto a su potencia no he podido ponerlos en apuros (me hubiese puesto yo mas bien), pero aparentemente no debería presentar problemas para detenerla.
Por último reseñaros que modificada la curva de potencia en Modo B, la moto queda limitada a 120cv, condiciones óptimas para circular por ciudad y en mojado.
Mis agradecimientos a Motoviedo por la jornada de pruebas y la atención prestada.