Holanda va a estrangular a las motos eléctricas a base de impuestos. El contradictorio plan para vender menos motos a golpe de ley

Holanda va a estrangular a las motos eléctricas a base de impuestos. El contradictorio plan para vender menos motos a golpe de ley
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La movilidad eléctrica está en boga en varios países. Objetivamente hablando, los gobiernos se esfuerzan por descarbonizar el parque móvil, y eso influye beneficios y ventajas fiscales para comprar motos eléctricas en vez de motos de gasolina, por ejemplo. Sin ir más lejos, el Plan Moves III en España.

Otros países han decidido tomar el camino contrario. El ejemplo más claro es el de los Países Bajos, que van a estrangular a la moto eléctrica a cambio de eliminar subvenciones e impuestos. A contracorriente.

¿El ejemplo o no ejemplo de Europa?

La descarbonización no es sencilla; vender motos eléctricas, tampoco. Las cifras de ANESDOR hablan de una caída del 40,3% en noviembre, a expensas de que cierre el año. En contra de lo que se podría pensar, Holanda lleva la contraria en esta materia; en vez de favorecer, va a hacerlo al revés.

The Pack informa sobre la medida. Básicamente, Holanda no es ningún país en el que las motos destaquen por su presencia: son el 12º lugar en Europa en 2023, con unas 700.000 en circulación. España tiene 1,92 millones, según los datos.

Está claro que los motoristas no son una prioridad para el gobierno holandés. Y a partir de 2025, todavía menos. Las nuevas motos eléctricas que se vendan ya no se beneficiarán de atractivas exenciones fiscales, sino que se les aplicarán aranceles siete veces superiores a los de los coches eléctricos equivalentes utilizados por usuarios comerciales, según Visordown.

Electricas 2 2024

El nombre del impuesto será 'Belasting van Personenauto's en Motorrijwielen'. Y consiste en que a partir del 1 de enero de 2025, una moto eléctrica que cueste, por ejemplo, 25.000 euros, tendrá que pagar otros 4.640 euros adicionales en impuestos. Eso convierte al hecho de comprar una moto eléctrica en inviable, en comparación con una de gasolina.

Pero no es el golpe definitivo, sino que se eliminarán subsidios que beneficiarían a quien compre una moto eléctrica. Antes de esto, quien compraba una moto eléctrica se beneficiaba de una exención del impuesto de circulación; ya no. Tampoco recibirán subvenciones para vehículos eléctricos enchufables, cosa que sí recibirán los coches, por ejemplo.

Un conjunto de medidas que minará a todos aquellos que quieran comprar una moto eléctrica en Holanda, que sigue el ejemplo contrario a la mayoría de países europeos, entre ellos, España.

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