Nada más terminar el Gran Premio de Japón, algunos pilotos aprovecharon para la primera toma de contacto con las nuevas monturas para 2009. Valentino Rossi tenía programada la prueba de la Yamaha para 2009, con la que tendrá que defender el título recién estrenado. La lluvia sobre el circuito, sin embargo, lo obligó a aplazar la prueba, posiblemente hasta Valencia. Sin embargo Dani Pedrosa si que se quedó a rodar, dando 23 vueltas al trazado y marcando un mejor tiempo de 1m48.110s.
El objetivo de Pedrosa era claro: probar el motor, conseguir la mayor cantidad de datos y medidas posibles con diferentes mapas de motor. Esto sirve, claramente, para mejorar la puesta a punto, y está claro que todas las vueltas que puedan darse en periodos de test programados, son valiosísimos si se quiere mejorar de cara al año que viene, que ya se sabe que hay uno que empezará con más energía que Popeye.
Vía | MotoGP