A perro flaco todo son pulgas, como dice el refranero español. Durante la sesión de la FP1 del Gran Premio de Malasia, Julito Simón se iba al suelo en los primeros compases en un incidente junto a Edgar Pons. Todo apunta a que un toque involuntario de Pons en la zaga de la moto de Simón hizo que su Speed Up le lanzase por los aires.
Tras un fuerte golpe en la espalda, el piloto toledano del equipo QMMF quedaba sobre el asfalto de Sepang y hubo que detener la sesión para que las asistencias le trasladasen hasta la Clínica Móvil del trazado. Las primeras pruebas han arrojado un resultado preocupante: el hundimiento de dos vértebras.
Dentro de lo malo, una lesión así no implica pasar por el quirófano pero se perderá el GP de Malasia. El de Villacañas intentará regresar lo antes posible a España para recuperarse y tratará de estar listo para reincorporarse en la última carrera del año en el Gran Premio de Valencia.
Cuando eres un piloto al que la suerte precisamente no le sonríe y tienes un pie fuera de Moto2 para 2017, un contratiempo así no ayuda en absoluto. Sin asiento aún para el año que viene, a Simón sólo le quedaban dos oportunidades para hacer ruido y conseguir un equipo.
Una lesión que es podría dejarle fuera de Moto2
Una de las mejores valoraciones como piloto y persona, tanto dentro como fuera del paddock, no son suficientes para mantenerse en una categoría donde lo que prima son los resultados puros. La federación catarí abandona el año que viene su apoyo al actual equipo de Simón, y sin su dinero la continuidad del piloto en la categoría está en seria duda.
Tras un breve periplo en la categoría de cuarto de litro, en 2009 regresó a 125 cc dentro del equipo de Jorge Martínez 'Aspar' y una Aprilia RSA oficialísima. Con 12 podios y siete victorias se alzó como Campeón del Mundo de 125 cc, una gesta de la que no muchos pueden presumir, y lo que habría sido el despegue definitivo a una prometedora carrera deportiva.
Subió a Moto2 y sólo el imparable Toni Elías de 2010 pudo doblegar al toledano, que acabó segundo en el campeonato. Al año siguiente optaba a todo, hasta que tuvo que padecer las ansias de su antítesis.
Julito es todo amabilidad, nunca niega un saludo y siempre, siempre tiene palabras amables. Es el adalid de la deportividad dentro de un campeonato frío y despiadado. Para su desgracia el destino le pagó con la otra cara de la moneda, Kenan Sofuoglu.
La breve aparición del turco fue discreta en cuanto a resultados, pero tristemente memorable por su poca deportividad. Se llevó por delante a Simón y a buena parte de su carrera deportiva en una maniobra que lesionó de gravedad la pierna derecha del dorsal 60.
Después de una larga y dolorosa recuperación, Julito regresó a las carreras. Desde entonces la suerte le ha ido dando la espalda en diversas ocasiones. Ahora ni toda la deportividad del mundo valen un asiento en Moto2 si no tienes resultados, así que probablemente Simón termine buscando la suerte en Supersport.
Paradójicamente, si esto acabase siendo así, el Campeón del Mundo de 125 cc terminaría encontrándose de nuevo con Kenan Sofuoglu, su némesis.
Fotos | Honda Pro Racing
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