Con el regreso del mundial de MotoGP en Argentina hay un retorno todavía más esperado por todos los amantes del motociclismo: el de Jorge Lorenzo. Después de una pretemporada caótica y un inicio de campeonato turbulento, el mallorquín ya está en plena forma y dispuesto a librar la batalla entre compañeros de la que tanto se había especulado con Marc Márquez.
Lorenzo comenzó su aventura con Honda de la peor manera posible. Primero se lesionó el escafoides en pretemporada, teniendo que pasar por el quirófano. Después, en el Gran Premio de Catar, sufrió varias caídas, y en una de ellas se fisuró una costilla. Con tales lesiones, el pentacampeón solo pudo ser decimotercero en Catar, sumando tres puntos que saben a poco.
El dolor de la muñeca y las costillas ha bajado
El propio Jorge Lorenzo se encargaba de confirmarlo: "mi muñeca está mejor y el dolor de las costillas también ha mejorado mucho desde la última carrera". Esto no quiere decir que el estado físico de Lorenzo sea el óptimo para visitar Termas de Río Hondo, pero el piloto al menos podrá estar mucho más cómodo a los mandos de su Honda.
Hay que recordar que el circuito de Argentina no es el más favorable para Lorenzo. No solo no ha ganado nunca, sino que en las tres últimas carreras solo ha sumado un punto, el año pasado. En 2014, cita inaugural, sí que consiguió acabar tercero, sumando su único podio en Termas de Río Hondo. En total, en cinco carreras en este trazado Lorenzo solo ha sumado 28 puntos.
Sin embargo Lorenzo se muestra confiando. Afirma que el Gran Premio de Catar le hizo ver que la Repsol Honda tiene mucho potencial, a pesar del mal resultado. El mallorquín explica que "adaptarme lo más rápido posible a la moto y lograr los mejores resultados posibles es mi objetivo. No será fácil, pero espero lograr el podio y, por qué no, la victoria".
Jorge Lorenzo va más allá y no rehuye la batalla con su compañero Marc Márquez. El campeón español lanza una declaración de intenciones y cuenta que "quiero ganar a los 22 que corren contra mí, incluido mi compañero de equipo". El reto de Lorenzo sería convertirse en el primer español en ganar en MotoGP con tres marcas diferentes.
El piloto balear concedió todas estas declaraciones en una entrevista con la revista GQ España, donde también habló de su relación especial con la prensa: "en la vida todo son matices y si eres arrogante con un punto de simpatía, pues hasta caes en gracia. Yo en su momento no entendía esos matices".
Además Lorenzo hablaba sobre su polémica padre, Chicho Lorenzo, quien hace poco criticaba el nivel del mundial de Superbikes. El pentacampeón afirmaba que "mi vida en ciertos aspectos ha sido dura, mi padre ha sido duro conmigo y, en cierto modo, profesionalmente le debo todo a esa dureza".