El destino de las motos que Suzuki va a dejar de utilizar en MotoGP ya está decidido, y no es tan agradable como los más aficionados podíamos desear. Suzuki va a destruir casi todas sus motos de MotoGP, y lo hará desguazando y prensando tanto las máquinas como sus repuestos en las próximas semanas.
Suzuki va a destruir sus motos de MotoGP por una clara razón: no quieren tener que pagar los impuestos que conlleva su simple existencia. Guardarán algunos ejemplares muy puntuales, pero el resto serán destruidos en las próximas semanas. Y no, Álex Rins no va a recibir la Suzuki GSX-RR que tanto deseaba.
Solo un par de motos de Suzuki regresarán a Japón para estar en museo
Una vez conocida la marcha de Suzuki de MotoGP y acabada la temporada, existía la duda de qué pasaría con sus motos. Han habido muchas propuestas. Una de ellas, la de un equipo privado del mundial que quiso quedárselas para competir en MotoGP, una idea que Dorna rechazó por completo.
También uno de sus pilotos, Álex Rins, ha mostrado interés en quedarse con una de las Suzuki GSX-RR. Eso sí, el piloto catalán la quería como regalo después de tantos años y victorias juntos. Pero no, Rins no va a recibir la Suzuki, probablemente porque en Hamamatsu no quieran que su tecnología acabe en manos de Honda.
El destino de las GSX-RR va a ser el más cruel: el desguace. Suzuki va a destruir casi todas sus motos y repuestos de MotoGP, que serán desguazadas y prensadas en las próximas semanas. Solo se van a salvar unas pocas unidades que quedarán para museos de Suzuki en Japón. El resto pasará a la historia.
"Es una cuestión de impuestos, porque en caso contrario todos esos activos tendrían que pagar impuestos y tasas. Y como ya no sirven para nada, siempre optan por desguazarlo", dice Davide Brivio sobre Suzuki. El italiano fue contratado como jefe del equipo poco antes del sorprendente anuncio de la marcha de Suzuki.
Es una práctica habitual entre las marcas japonesas, que prefieren destruir todo su material en Europa antes que volver con las motos a Japón y tener los problemas de impuestos y aduanas que ello conlleva. Así, el futuro de estas motos con las que Rins ganó en Phillip Island y Cheste está sellado, y va a ser muy cruel.
En cuanto a Rins, que ya tiene en casa la moto de 2020 con la que Suzuki ganó el mundial de pilotos y equipos, se va a quedar sin la GSX-RR de 2022.