El mercado de MotoGP de cara a la temporada 2023 está muy complicado. Tanto que incluso algunos pilotos de mucho nivel o futuro se podrían quedar fuera del mundial. El caso más claro es el de Álex Márquez, que parecía tener cuerda para rato en MotoGP pero ahora no tiene nada claro su futuro en el mundial.
El bicampeón del mundo podría ser el gran perjudicado del baile de pilotos en Honda, tanto que su manager, Emilio Alzamora, ya le estaría buscando un hueco en el mundial de Superbikes. Y ni siquiera ahí quedan demasiados huecos libres en motos pata negra para al menos ser competitivo en esa categoría.
Las plazas del LCR está muy solicitadas y Márquez podría salir perjudicado
Cuando el pequeño de los Márquez llegó a MotoGP parecía que su carrera en la categoría reina sería larga. Aterrizó en el Repsol Honda, el equipo más poderoso del mundial, con la vitola de campeón de las dos categorías pequeñas. Y, además, su primera temporada fue muy prometedora. Pero ahora Márquez está contra las cuerdas.
El baile de pilotos en Honda se lo podría llevar por delante. El número de candidatos para correr en el LCR es inmenso, y hay otras nacionalidades que son más atractivas. Tampoco parece demasiado probable regresar al equipo oficial, donde Joan Mir está en la pole position para ser el compañero de Marc Márquez.
Parece casi seguro que el año que viene en el LCR correrá el joven japonés Ai Ogura, uno de los grandes proyectos de futuro de Honda. El problema es que para ser su compañero hay muchos candidatos. Sería raro que siguiese Takaaki Nakagami, a quien probablemente le toque buscarse la vida en las Superbikes.
Pero además del pequeño de los Márquez, hay otros dos pilotos que aspiran a quedarse con la segunda moto del LCR. Por un lado está Pol Espargaró, que aunque tiene pocas opciones de seguir en el Repsol Honda quiere aguantar en HRC. Y el otro candidato es el tailandés Somkiat Chantra, que está sorprendiendo en Moto2 y tiene un pasaporte muy goloso.
Incluso se ha llegado a rumorear en los últimos días que Honda estaría intentando aprovechar la salida de Suzuki para tener tres equipos la próxima temporada, y así dar cabida a todos sus pilotos. Aunque ni siquiera así Márquez tendría el puesto asegurado, porque Nakagami volvería a entrar en acción.
Lo que está claro es que la influencia de Marc Márquez en Honda ha bajado toda vez tiene contrato hasta 2024 y no está en su mejor momento. Y eso, junto a los malos resultados de Álex Márquez en el LCR, podrían acabar con un bicampeón del mundo de tan solo 26 años fuera del mundial de MotoGP. Estar en la parrilla se está poniendo muy caro.