A veces es peor el remedio que la enfermedad. Este surrealista caso ha sucedido en Chicago (Estados Unidos), y pone de manifiesto lo útil que puede llegar a ser un Apple AirTag para localizar tu moto. O bien lo poco que la policía puede hacer en el caso de que la encuentres.
Y es que este hombre lo vivió en sus propias carnes. Le robaron su Honda CBR en el vecindario, la localizó gracias al AirTag y el iPhone y lo que pasó después es puro surrealismo. Tanto que se preguntó si prefería que le robasen la moto y no se hubiese enterado.
Impasible, la policía no puede hacer nada: "Simplemente voy a financiar una nueva".
Los hechos ocurrieron esta misma semana. El domingo 16 de julio de 2023 la Honda CBR de un hombre que vivía en Chicago desapareció. Naturalmente lo primero que pensó es que se la robaron, pero tenía un pequeño 'salvavidas': un Apple AirTag instalado en la moto.
El plan funcionó, porque a través del iPhone y la app MyFind pudo rastrear su moto hasta encontrarla. El aparato le chivó dónde estaba, en un callejón en un parque de la misma ciudad.
Woods, el protagonista, llamó por teléfono a la policía. La respuesta fue clara: el agente le dijo que no hiciese nada, que se estuviese quieto. Sin embargo, no le hizo mucho caso ya que el agobio por su CBR robada le hizo investigar por su cuenta.
Se presentó en la calle donde el AirTag marcaba, y le dijo al agente que la aplicación marcaba que su moto estaba en el tráiler de un camión en un callejón. "De hecho, fui allí después de que el operador me dijera que no fuera solo", dijo a NBC 5 Chicago, un medio local.
"Estaba emocionalmente enfurecido por la situación y esperaba ver la moto a simple vista, pero por desgracia no fue así". El agente le recomendó llamar a alguna comisaría local en la que se encontrase la propiedad (moto) robada, explicar la situación y pedir ayuda.
Así lo hizo, y no sirvió de nada. "El oficial no estuvo en la escena ni dos minutos. Le pregunté si podía llevarme por el callejón o algo por el estilo solo para hacer una comprobación de seguridad o ayudar. Se negaron y dijeron que no lo veo a simple vista que no me pueden ayudar", revela.
Y así es como la ineficiencia de la policía ha provocado que este hombre todavía no haya recuperado su moto. Lo último que sabía este hombre es que el AirTag todavía seguía localizando la moto dentro del camión en el callejón, y que solo quiere sentarse allí y "ver si alguien abre el camión, se me está acabando la paciencia".
No confía en recuperar la moto, y tampoco puede hacer nada por su propia mano porque sería un delito. Su única opción ha sido reclamar al seguro y "simplemente voy a financiar una nueva".