El radar medusa que teme Europa y multa el exceso de ruido: "Una moto por la noche puede despertar 10.000 vecinos"

El radar medusa que teme Europa y multa el exceso de ruido: "Una moto por la noche puede despertar 10.000 vecinos"
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Los radares de ruido (más conocido por su nombre popular, radares medusa) todavía no asustan a los moteros españoles. Pero el panorama europeo es bien distinto y su uso se está extendiendo por las principales capitales de la zona euro; la última, Berlín, en Alemania.

La experiencia nos dice que tarde o temprano estas novedades acaban por contagiarse entre unos países y otros. Primero fue Francia, luego Suiza, Reino Unido, ahora Alemania... Analizamos cómo funcionan y qué probabilidad hay de que lleguen aquí (ya hay uno).

"Una moto arrancada en mitad de la noche puede despertar fácilmente a 10.000 parisinos"

Radar Medusa 3 2023

El panorama nos deja claro que las cámaras o radares de ruido se utilizan cada vez con más frecuencia en todas las partes del mundo. Y lo que más nos podría preocupar, en países de nuestro entorno. Porque, como bien dice el refrán: "Cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar".

El ruido sigue siendo una de las causas que más preocupan en las grandes ciudades. La contaminación acústica no es ninguna milonga, existe y preocupa. Solo así se explica la expansión de estos sistemas automatizados para localizar el ruido del tráfico con precisión y, en su caso, sancionar.

Radar Medusa 4 2023

¿Por qué se llama radar medusa? El prototipo que se utiliza es común en Europa, y destaca por su forma física en forma de medusa: del dispositivo salen tres brazos que recuerdan a los tentáculos de una medusa, de ahí su nombre.

Son capaces de detectar distintos ruidos y los escanean fugazmente: 10 veces por segundo como máximo. Si uno de esos ruidos detectados se sale de los parámetros establecidos manualmente por cada ayuntamiento, el radar graba con una cámara 180º al vehículo en cuestión, como si fuese un radar de velocidad.

Así que los radares de ruido van llegando a un ritmo imparable, y no hablamos de lugares lejanos. En la zona euro la última en instalar uno ha sido Berlín, el pasado 31 de mayo. Es un proyecto de investigación para recopilar datos durante ocho semanas, pero la idea es que acabe sancionando. ¿Por qué una prueba? El radar medusa es solo un prototipo, pero cuando llegue, multará a los moteros (y coches) más ruidosos.

Radar Medusa 5 2023

Los precursores de este invento fueron nuestros vecinos franceses. Retumba la frase del teniente de alcalde de París justificando su llegada: "Una moto arrancada en mitad de la noche puede despertar fácilmente a 10.000 parisinos". Suponemos que se refiere a aquellas motos con escapes modificados o sin dB-Killer, porque con la normativa Euro 5 en la mano, el ruido de los escapes no es un problema.

El primero lo desplegaron en 2019, pero es que en 2022 se han extendido como la pólvora: Niza, Toulouse, Bron, Villenueve le Roi, Rueil Malmaison y los municipios de Haute Vallée des Chevreuse en el suroeste de París. Allí una multa por sobrepasar los límites son 135 euros.

En Inglaterra ya han invertido más de 300.000 libras (350.000 euros) en estos radares para cuatro regiones. Bradford, Bristol, Great Yarmouth y Birmingham tienen sus radares. Allí el sistema de salud denuncia que los ruidos de coches y motos provocan problemas del sueño y cardíacos.

Radar Medusa 2 2023

En España. Ya lo vimos en Motorpasión con la llegada del primero en Barcelona, aunque solo está en fase de prueba (tres meses), ya que ni siquiera multa. En 2021 la DGT nos dijo que no querían ni oír hablar de ellos, pero visto el panorama europeo, igual han cambiado de opinión.

En caso de que acaben desembarcando serían un serio problema para los motoristas que circulan con un escape ruidoso. Ya sabemos que instalar un escape no homologado es relativamente sencillo (un quitar y poner), lo mismo que retirar el dB-Killer para cambiar su sonido.

Además de ser ilegal, caerían en una multa de hasta 600 euros si el nivel supera los 91 dB máximos permitidos. Recordemos que la OMS cifra la contaminación acústica por encima de los 65 dB durante el día y 55 durante la noche.

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