La historia reciente de MV Agusta es una constelación de movimientos extraños y sueños proitalianos que ha acabado en manos rusas. El magnate Giovanni Castiglioni ha tenido que ceder en su intención de crear una marca 100% italiana de halo y la nueva dirección con el CEO Timur Sardarov respaldado por Black Ocean Group y ComStar Invest se han puesto manos a la obra.
Lo primero que necesitaban en Varese para afianzar el futuro de la marca es capital. Primero lo han buscando dando un giro a su modelo de negocio y ahora, aún más importante, han asegurado la financiación suficiente para operar durante los próximos cinco años.
Mucho trabajo por hacer para MV Agusta
Las finanzas de MV Agusta durante los últimos años han seguido una trayectoria extremadamente errática. Recortes de producción, creación de modelos ultra-exclusivos a precio desorbitado para buscar cash, épocas al borde de la bancarrota... Giovanni Castiglioni, hijo del célebre Claudio Castiglioni, buscó a su megalómana manera sacar adelante a la marca y el tiempo le ha demostrado que su plan no era el correcto.
Después de expulsar a Mercedes-AMG del accionariado (25% del capital social), Timur Sadarov es el nuevo CEO, y Castiglioni se ha quedado como consejero en la sombra. Los cambios no se han hecho esperar con la irrupción de nuevos modelos como la MV Agusta Brutale 1000 Serie Oro y la Superveloce 800 Serie Oro, a las que deberían seguir versiones más accesibles y menos exóticas.
La directiva se ha fijado un objetivo anual de 25.000 unidades vendidas, con el punto de mira puesto ya no en las motos de alta cilindrada, sino en las de media sobre su plataforma de 800 cc. Otra parte fundamental del nuevo plan de MV Agusta es la reconstrucción de su red comercial y de servicios focalizándose en Estados Unidos, Europa y Asia.
Para esto hace falta dinero y MV Agusta ha conseguido el suficiente para sostener su plan a corto plazo durante el próximo lustro. En el comunicado de prensa facilitado por la marca no se mencionan ni la cuantía del capital captado ni su procedencia.
En cualquier caso deberá ser una cantidad bastante notable, puesto que las cifras de ventas de MV Agusta están prácticamente inertes. La marca no ofrece cifras de ventas, pero en 2018 según el portal Statista vendieron 518 motos en Italia, uno de sus principales mercados.
Mucho tienen que mejorar sus motos más allá de la estética para llegar hasta las 21.000 unidades, una cantidad que casi es la mitad de las cifras de ventas de Ducati. Aparte, los nuevos modelos de MV Agusta también deberán ser más asequibles para conseguir colocar más volumen, porque de momento la nueva Brutale 1000 Serie Oro cuesta 42.990 euros y la Superveloce 800 Serie Oro 27.990 euros, ambas limitadas a 300 unidades y todas adjudicadas.
Otro de los cambios interesantes en la directiva de MV Agusta es el fichaje de Massimo Bordi y Paolo Bettin. Ambos estarán sentados al lado de Sadarov y serán los encargados de guiar el rumbo de la marca. Puede que no te suenen, pero Bordi (vicepresidente) es el padre del motor desmodrómico de cuatro válvulas refrigerado por agua de Ducati y ya formó parte del equipo de dirección de MV Agusta en tiempos de Claudio Castiglioni. Bettin será el director financiero y tiene una amplia experiencia en el sector de finanzas.
En Motorpasión Moto | Probamos el BMW X2 City: un patinete eléctrico de 2.400 euros que va sobrado de todo