Los devenires económicos de MV Agusta no cesan, y no es la única marca italiana con problemas, aunque en este caso es pos hasta tres motivos de alegría. Sí, porque después del pozo financiero en el que se metió la marca de Varese y el venazo de Giovanni Castiglioni, parece que MV Agusta estaría en conversaciones con tres potenciales inversores interesados en recomprar la parte del capital en posesión de Mercedes-AMG.
Desde hace algún tiempo MV Agusta manifestó su intención de apartar a de al menos Mercedes del 20% del capital social que actualmente posee y, aunque las deudas no han permitido que lo consiguieran, ahora parecen un poco más cerca de lograr su objetivo.
Rompiendo los lazos con alemania
La relación entre el fabricante de motos y la marca alemana de coches no pasa por su mejor momento a causa de los problemas de flujo de efectivo, quizá Mercedes-AMG esperaba otra cosa del modesto (por volumen de ventas) fabricante premium italiano.
En Varese necesitan algo más que un simple inversor, necesitan alguien capaz de aportar una ingente cantidad de dinero con el que cubrir no sólo la recompra de como poco el 20% de sus ataduras germanas, sino también la deuda subsidiaria estimada en 15 millones de euros por la salida de Mercedes.
Para rizar aún más el rizo, Castiglioni quería que el nuevo, o los nuevos invitados a la mesa de MV Agusta fueran italianos. ¿Difícil de conseguir? No, casi una quimera. Pero contra todo pronóstico parece que Castiglioni estaría muy cerca de conseguirlo, o al menos en parte.
Las fuentes apuntan a que habría tres candidatos, dos fondos de inversión (uno italiano y otro extranjero) y un magnate de la industria italiana. Contando con la parte en manos de Mercedes-AMG, la cantidad que MV Agusta estima colocar a sus nuevos socios estaría en una horquilla que va de los 25 a los 50 millones de euros. No es calderilla, pero sería la cantidad con la que MV Agusta cogería impulso, cubriría todas sus deudas y seguiría centrada en lanzar nuevos (y mejores, espero) productos.
Con esas cifras sobre la mesa, Castiglioni podría ceder hasta un 49% del capital social para asegurar el futuro financiero de su marca, dejando para sí mismo la mayoría, el 51%, pero recibiendo una importante suma de dinero que, no nos engañemos, necesitan como agua de mayo.
En cualquier caso, la decisión operativa que se tome se conocerá en septiembre, y esperemos que por el bien de todos los aficionados termine siendo un acuerdo provechoso para todos. Incluso para los pilotos, que parecen un poco cansados de los problemas de las motos italianas.