Hay gente temeraria, y luego está este motorista de La Rioja. La Guardia Civil de Tráfico de la zona está investigando a un hombre de 39 años que tuvo un accidente con su moto. Un accidente tan fuerte que la moto acabó explotando, y el resto es una pesadilla más que una historia.
La Benemérita pilló al hombre de lleno: sin carnet de moto, sin seguro y sin ITV. Y en vez de facilitar el trabajo a los agentes, se negó a hacer las pruebas de alcohol y drogas. Ahora no solo se enfrenta a una multa que podría ser incluso más cara que su moto calcinada, sino también a ir a la cárcel.
Se negó a hacer las pruebas de alcohol y drogas, lo que es un delito penal
El protagonista de hoy era todo un temerario. Así describen los agentes del Sector Tráfico de la Guardia Civil en La Rioja la forma de conducir de este hombre, que iba con su naked tetracilíndrica por una carretera de curvas en el término municipal de Rincón de Soto.
En un determinado momento se salió de la carretera por el margen derecho y acabó chocando la moto contra un árbol. Empezó a incendiarse y además de destrozada, quedó totalmente calcinada. Sí, así de fuerte parecía ir; la Guardia Civil no tilda de "temeraria" cualquier forma de conducción.
En cualquier caso, ese casi el menor de sus problemas. El hombre parecía entero tras el fuerte impacto, y cuando se personaron los agentes de tráfico descubrieron el pastel: sin el carnet necesario para conducir la moto, y la moto sin seguro en vigor y con una ITV desfavorable, por lo que no podía estar circulando con ella.
En este tipo de procedimientos los agentes están obligados a realizar un test de alcohol y otro de drogas. Cuál fue la sorpresa de los beneméritos cuando el hombre de 39 años se negó a hacer ambas en reiteradas ocasiones.
Le va a salir caro. Empezando por la negativa a someterse a la prueba de alcoholemia, drogas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, que es considerado un delito contra la seguridad vial. Y las consecuencias son peores que dar positivo: penas de prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años, reza el Código Penal.
El resto de multas, conducción temeraria (500 euros y 6 puntos), circular sin seguro son otros 1.500 euros, ITV desfavorable, 500 euros y conducir sin el correspondiente carnet (entendemos que el A), son 500 euros. En total, 3.000 euros por los cuatro boletines de denuncia.
A ello habría que sumar lo que decida finalmente la autoridad judicial en pena de prisión. Son las consecuencias de hacer el tonto en la carretera.