Cuando pensábamos que habíamos visto todo en el mundo de las dos ruedas, viene una excéntrica millonaria y bate el que seguramente sea el récord de casco de moto más caro del mundo. Una supuesta "edición especial" que en realidad vale poco más de 400 euros en su versión original, sin dibujos.
Ha sucedido en Malasia, y la persona en cuestión ha desembolsado 86,000 ringgits malayos por un casco de la marca SHOEI. Al cambio equivale a algo más de 17.000 euros, y los ha pagado a tocateja a una tienda local.
El casco se vendió en menos de 24 horas, y su millonaria compradora regateó el precio
Bien podríamos pensar que es una estrategia marketiniana de la marca de cascos para vender más de sus exclusivas piezas. Pero resulta raro, por no decir increíble, que una marca japonesa como SHOEI tenga que recurrir a este tipo de acciones. Pero aquí la protagonista es una tienda local en Malasia.
Dedicada a vender todo tipo de artículos y protecciones para moto, una de sus ventas este 2023 ha roto probablemente todos los récords mundiales: un casco de 17.000 euros. O, si nos ponemos algo más técnicos o exquisitos, un casco por el precio de una Ducati Streetfighter V2 (cerca de 18.000 euros).
Les voló de las manos, porque la propia tienda ha explicado que les duró "24 horas desde que llegó", y que es la "primera vez que vendemos un casco tan caro".
Y eso que rebajaron el precio del casco, porque según dicen, estaba se vendía por 100.000 ringgits malayos, lo que son unos 19.900 euros al cambio. Parece ser que la excéntrica millonaria que lo compró regateó algo al vendedor previa compra.
El modelo en cuestión es un SHOEI J Force2. ¿Qué es lo que tiene de especial para que cueste tantísimo dinero? Supuestamente se trata de una edición especial, más que nada por la rotulación, porque físicamente es idéntico al modelo de serie. Un modelo que en España se vende por 419 euros, impuestos incluidos.
Naturalmente semejante éxito de ventas atrajo a muchos comentaristas de redes sociales. Por eso la tienda local tuvo que salir en defensa, argumentando que era una edición "genuina y limitada", y que para "estas ediciones coleccionables ya tenemos una base de clientes a la que, por lo general, no les importa el dinero. Son personas súper ricas o millonarias", mencionaban.