Una de las motos más efectistas que quedan en el cada vez más uniforme mercado (no europeo) es la Kawasaki Ninja ZX-25R. El motivo es que a pesar de ser 'pequeña', es toda una alabanza a las deportivas con sus cuatro cilindros y 250 cc, con prestaciones que se pueden encontrar directamente en las motos de alta cilindrada, un desafío a la lógica y una exultante 'tetra' escondida bajo una moto muy particular.
Si ya era una buena máquina de por sí, en Japón se han propuesto llevarla más al límite todavía, instalándola un turbo y trabajando con ella desde hace más de un año mientras persiguen un único objetivo: superar a los 250 km/h con la moto de 250 cc. Y lo han conseguido.
Hay una buena y una mala noticia: no llegará a Europa, de momento
Ha sido el preparador Trick Star el que ha dispuesto el kit para la ZX-25R, equipando a la moto un turbo para dotar aún más a la pequeña matona de Kawasaki para subir los 52 CV que ya tenía, haciendo rugir rugiendo el propulsor tetracilíndrico hasta llegar a las 18.000 rpm.
Más allá de esa preparación, Young Machine confirma que la moto estará a la venta en 2023 después de un año de pleno desarrollo en el que finalmente han alcanzado los 250 km/h.
Ahora asumen que llegará en comercial, potenciando los 52 CV a 15.500 rpm que traía de serie gracias a diversas piezas. Ahora ofrece 63 cv, superando los 70 cv al cigüeñal, y todo ello bajo una moto que, a simple vista, parece ser exactamente la misma que la ZX-25R de serie, pero no, porque viene sobrealimentada.
La clave es, evidentemente, el turbo, que se encuentra en una posición casi inapreciable por detrás del cárter, ligeramente visible, pero de un tamaño reducido, ya que, como es natural, un turbo de coche no entraría en la moto (al menos en esta). El turbo aspira el aire mediante un filtro de aire conectado al compresor, y un actuador para controlar la presión del sobrealimentador, cuya presión será de 0,60,65 bar. Asimismo, han realizado multitud de ajustes en la compresión, variación en tomas de admisión, mapas de inyección...
No puede faltar un tanque de compensación, fabricado en acero inoxidable y escape IKAZUCHI para cantar ‘La Traviata’ del tetracilíndrico de 250 cc y que ya hemos visto en otras competiciones como las 8 Horas de Suzuka. En la zona de manillares está equipada con un medidor de impulso y controlador de presión del tanque. El resultado, una 250 cc camuflada de supersport.
La cuestión es que, según han avanzado en Japón, estará a la venta en 2023, aunque solo en los países asiáticos. Aquí, en Europa, ni siquiera el modelo base no está a la venta, aunque en la última versión la moto ya fue adaptada a la Euro5, por lo que existe la posibilidad de que, al menos, el modelo de serie llegue próximamente.