Las motos las carga el diablo, y más vale tener cuidado con ellas. Un simple movimiento puede acabar en debacle. Muchas veces un accidente en moto acaba con la pasión, y otras pocas (las que menos), refuerza el amor por las dos ruedas. Por ejemplo, el protagonista de hoy.
Un motorista que iba echándole un pulso a las curvas, a su moto, y a la vida acabó pagándolo empotrando su Honda CBR1000RR-R entre dos árboles. Pero lejos de dejar la pasión, se compró otra nada más salir del hospital.
"Es un milagro que siga vivo"
MaxWrist es el motorista más temerario y conocido de YouTube. Eso ya le ha costado muchos sustos: accidentes al borde de la muerte, motos incendiadas, condenas de prisión y hasta expulsiones por parte del tribunal militar (era sargento del ejército estadounidense destinado en Italia).
Uno de sus vídeos más vistos de YouTube consiste en una cámara 'on-board' creyéndose pilotos de MotoGP en la famosa carretera de curvas apodada como 'The tail of the Dragon', un puerto de montaña lleno de cerradas y peligrosas curvas. Es perfecto para trazar. Tan perfecto como temerario, ilegal y peligroso.
El caso. Mientras MaxWrist monta una BMW S1000RR, sus dos compañeros de ruta van montados en sendas Honda CBR1000RR y Suzuki GSX-R. Y a riesgos de montar mal, su técnica no parece estar depurada al cien por cien. Hay algún susto que otro.
Hasta que llega el coco. En un momento determinado, el motorista de la Honda no traza bien. La curva le va a empujar hacia fuera. Comete el error de tocar el freno delantero y se cae. El accidente parece grave de buenas a primeras, pues la moto queda cae colina abajo.
Él acaba empotrado entre dos árboles. Pero está vivo. Sus compañeros acuden a socorrerlo, y no parece estar en mal estado, dentro de la temeridad que acaba de cometer.
El motorista termina hospitalizado, pero en buen estado. Su CBR quedó totalmente destruida, para el desguace. Lejos de dejar las motos de lado, según contaba, lo que hizo nada más salir del hospital fue ir al concesionario de Honda a comprar otra CBR.