Ya lo dicen las ventas: las motos grandes están de moda. Las trail se venden como auténticos churros e inundan nuestras carreteras mes tras mes. Muchas pesan, y son grandes. Y aunque no lo sean, ¿te has parado a pensar alguna vez qué pasaría si se te cae? ¿Cómo la levantarías? Es un quebradero de cabeza, y de fuerzas también.
Si hay alguien que sabe cómo montar en moto y tiene unos cuantos trucos para levantar las motos de servicio, que pueden llegar a pesar más de 300 kilos entre el peso de la propia máquina y todo el material que llevan encima.
Es maña, no fuerza. Lo dice la Guardia Civil
Puede parecer algo simple; una cuestión de fuerza, pero levantar una moto caída del suelo se puede convertir en un auténtico problemón si se está solo. Sin la ayuda de nadie más, varado en mitad de la nada, con una moto que puede llegar a pesar más de 250 kilos (como la Honda Africa Twin, sin ir más lejos), levantarla puede convertirse en imposible, literalmente.
Excepto si viene la Benemérita y te cuenta el fácil truco con el que levantar cualquier moto. Hasta las suyas que con todos los elementos del servicio pueden llegar a pesar más de 300 kilos. Más o menos como una Honda Gold Wing. Ellos llevan las BMW R 1250 RT.
El truco aquí no es la fuerza (que un poco, también), sino la mañana y la forma en la que te colocas para levantar la moto. "Se nos ha caído una moto pesada al suelo, ¿qué podemos hacer para levantarla y que sea menos lesivo?", arranca una agente de la Agrupación de Tráfico.
Básicamente el truco para levantar cualquier moto, pese lo que pese, es ponerse de espalda a la moto: "Agarraríamos un manillar con una mano y con la otra el asidero. Apoyamos el culo, y poquito a poco, levantamos". Entonces hay que desplegar la pata de cabra, y listo.
Así son las BMW con las que patrulla la Guardia Civil de Tráfico: 125 CV y con mucho material
Hoy en día la Benemérita utiliza primordialmente un modelo de moto: la BMW R 1250 RT. Pero en algunos destacamentos de Tráfico también tienen a la Yamaha FJR1300, pero esta última en muchísima menor proporción.
Estas en concreto vienen con las especificaciones requeridas por la Dirección General de Tráfico (DGT). Además, los últimos modelos ya están vestidas con el amarillo flúor, adaptados a la nueva normativa europea que recomienda su uso en los vehículos policiales.
El orgullo benemérito viene con 125 CV de potencia y una comodidad extrema gracias al motor bóxer de 1.170 cc. Y electrónica a cascoporro: sistema de control de tracción ASC, modos de conducción, ABS Pro, 276 kg y toda la equipación necesaria para tráfico.
No solo vienen equipadas con luces estroboscópicas, avisos acústicos y mayor capacidad de carga. También vienen con mogollón de accesorios en sus maletas: PDA para acceder a bases de datos, una pequeña impresora, los famosos 'pirulís' fluorescentes con linterna y hasta cámaras de fotos. Antes incluso llevaban pequeñas metralletas. Ya no.