Los países asiáticos son bien conocidos dentro del mundo de moto. Allí, por extensión y población, la moto son una de las grandes alternativas a la movilidad. Su masa de fans es grande, enorme. Es tan grande que tienen infinidad de formas para entretenerse encima de ellas.
Una de las más peculiares son las carreras de motos de 150 cc que cuesta la friolera de 66.000 dólares cada una. Y son tan locas y descontroladas como suenan y parecen.
Motos de 150 cc que pueden llegar a costar hasta 60.000 euros
El acontecimiento es multitudinario, y es algo que se respira en el ambiente. Se llama 'Ngo Drag Party', y sí, es lo más parecido a una fiesta, aunque ellos prefieren decir que formalmente es un evento de deportes de motor que no solo destaca por su intensidad, sino por el caos controlado y un toque extra de espectacularidad.
Las motos son el motivo, pero hay apuestas millonarias y mucha fiesta a los alrededores. Tailandia vendida al más puro espectáculo sobre dos ruedas... Como un MotoGP, pero de calle. Y es que los corredores no solo están dentro del circuito, sino que fuera, los fans se enzarzan en sus propias competiciones, incluso viendo quién hace el mejor caballito en scooter. Salvaje es poco.
Hay cinco carreras principalmente, y las primeras cuatro de ellas tienen un premio de un millón de baht cada una (unos 27.000 euros), pero la quinta carrera sube aún más la apuesta: dos millones de baht (55.000 euros). Es una auténtica locura teniendo en cuenta que las motos son, como mucho, de 150 cc.
De hecho, hay motos tan peculiares como una Honda PCX 150, personalizadas hasta el extremo con fibra de carbono y titanio. Otras llevan hasta suspensión neumática.
Las carreras no son más que las típicas de 'cuarto de milla' o medio kilómetro para ver quién es el más rápido. Tienen hasta su propia ergonomía encima de la moto: tumbados y aerodinámicos para llegar más rápido.
Y fíjate si son rápidos que son capaces de hacer el cuarto de milla en tan solo 9 o 10 segundos. No esperes medidas de seguridad extremas, porque solo llevan casco, y lo más seguro, unos Crocs. ¿La recompensa? Nada menos que 60,000 dólares por una sola carrera. En la carrera final, la victoria es para una Kawasaki KR150, y el piloto se lleva a casa el suculento premio.
Según apunta el narrador del vídeo, estas motos modificadas pueden llegar hasta los 66.000 dólares. Teniendo en cuenta que las revisten con fibra de carbono, las ponen suspensión neumática y modifican motores de 150 cc para hacerse medio kilómetro en 9 segundos.