Las motos más curiosas de The Bike Shed 2017, la muestra de motocicletas más infame
The Bike Shed Show 2017, la muestra de motocicletas de autor organizada por el motoclub londinense The Bike Shed a finales de mayo (del 26-28) ha dado mucho de sí. Se celebró en un emplazamiento que ya te vende de qué va el asunto: un muelle de mercancías donde antiguamente se vendía tabaco, dentro de las abandonadas instalaciones ferroviarias del barrio de Shoreditch, hoy reformadas para el motoclub y sus negocios afines.
En su escaso tiempo de vida (abrieron puertas en 2015), la historia ha crecido considerablemente y hoy son unos de los referentes a nivel global de toda esta “nueva ola” como a ellos les gusta denominar. Con tintes cada vez un poco más exclusivos, este año han superado los dos centenares de motos expuestas entre café racers, scramblers, trackers, bobbers y muchas otras inclasificables.
Las marcas oficiales se suben al carro
Este refugio para la moto está teniendo un considerable éxito con sus eventos e iniciativas, un síntoma inequívoco es que algunas de las marcas más importantes no han desaprovechado la oportunidad de estar presentes en esta edición 2017.
BMW, Triumph, Ducati, Indian, Yamaha y Honda han acudido a esta cita en las distintas formas en las que se relacionan con la esfera más puntera del mundo de la transformación. Unas a través de las colaboraciones con los constructores más afamados y otras con eso y mucha más: Sus proyectos de personalización, gestados por ellas mismas.
Honda
Ya contamos anteriormente que la marca del ala dorada acudiría al Bike Shed Show con la Honda Concept CB1100TR diseñada por los italianos de R&B Design que presentaron en el pasado Salón de la Moto de Milán. Además también sumaron otra transformación sobre la base de una Honda Rebel.
Yamaha
Yamaha traía consigo unas cuantas construcciones ligadas a sus programas Faster Sons y Yard Build. Unas de serie, preparadas suficientemente por la firma de los diapasones como la Yamaha XSR700 y XSR900, también con uno de sus modelos más nuevos e imponentes: la Yamaha XSR900 Abarth.
Otras han sido fruto de colaboraciones o encargos a los constructores más reputados como las sendas Yamaha XSR700 de Down & Out motorcycles y JVB Moto o la Yamaha MT10 Turbo Drag Special de Dr. MattBlack construida para la marca de relojes TW Steel, con uno de los frontales más raros que se han visto.
Indian
Indian fue otra de las marcas que desplazo hasta el London´s Stunning Tobacco Dock varios proyectos entre clásicas y modernas Scout con pinta de Flat Track. Entre las clásicas cabe destacar la unidad conmemorativa de la Indian Scout de 1920 de Burt Munro.
Entre las Flat Track y demás una acaparó bastantes miradas, la Indian Scout de carreras construida por los suizos Young Guns, la Miracle Mike, con la que la piloto alemana Katja Poensgen correrá la Essenza Sprint de Glemseck (Alemania).
Ducati
Ducati fue una de las marcas más comedidas y estuvo en la “muestra más infame” a través de proyectos más particulares y menos oficiales. Aún así la marca italiana tuvo presencia con su proyecto de promoción Scrambler Ducati, con el que también colabora con talleres especializados para alumbrar unidades personalizadas de este modelo. La unidad construida por Anvill Motociclette fue una muestra de ello.
Triumph
Triumph jugaba en casa, y como es lógico abundaban sus modelos. Por su parte más oficial la firma de Hinckley estuvo con una tracker Thruxton 1200 R que luce brutal, preparada para carreras con suspensiones Öhlins Racing AB.
Las motos más particulares
Abordar la cantidad ingente de motos de esta muestra es imposible. Pero si os mostramos una pequeña selección de modelos que han llamado nuestra atención, empezando por la BMW NineT Valvoline de Workhorse Speed Shop, todo en ella destaca, sobre todo su cuadrado tanque de combustible fabricado en aluminio, con un diseño sobre los colores deportivos de la marca bávara. Sin carenado, pero con cierto aire de moto de resistencia.
Revival of the Machine y la última creación de XTR Pepo también han elegido The Bike Shed para presentar al mundo la The Silver Bullet de la que ya hablamos hace unos días en Motorpasión Moto. Una BMW R100RS de 1978 que ha quedado irreconocible con todas las partes heredadas que suma. Una pasada de moto que incorpora una buena dosis de aluminio pulido sobre ella capaz de dejarte ciego cuando refleja el sol.
Vale la pena dedicar un párrafo al resultado obtenido por los alemanes de Diamond Atelier, siempre con trabajos que van más allá de las típicas cafe racer y demás especies. En esta ocasión con la sorprendente Yamaha XSR900 denominada Æon, encargada por la marca holandesa de relojes TW Steel (también tenía otra colaboración por la muestra la Yamaha MT10 ya mencionada).
Wrenchmonkees trajo consigo un proyecto de colaboración con REV’IT, una transformación de la sobrealimentada Kawasaki Ninja H2. Si bien conserva su propulsor intacto ahora luce una estampa de moto de resistencia de los 70 conseguida a base de un carenado de Kawasaki ZX-7R.
El galo Karl Renoult de Ed Turner Motorcycles traía consigo dos unidades transformadas bajo influencias de la moda y la costura. Fueron de lo más llamativo de la muestra sobre la base de dos Suzuki GSX, una 1100 y una 400, a las que les ha conferido distinto género denominándolas GS XY y GS XX. El tanque de combustible de la 400, la femenina, tiene cremalleras y usa terciopelo rojo.
No todo es tan inédito cómo lo pintan
En un primer momento los organizadores quisieron albergar para esta muestra un número de motocicletas limitado. Pensaron en 150, bajo una concepción de vuelta a lo básico de la esfera y con una carga de exclusividad quizás algo más allá de lo aconsejable. Se ha dejado notar la idea de no hacer públicas las nuevas motos hasta presentarlas allí, y la premisa de que no se hubiesen visto en otros espectáculos. La Ducati Distinto de Kris Reniers por ejemplo no cumplía con tales premisas.
Al final han sido 219 motocicletas las que se han expuesto en The Bike Shed Show 2017. Hoy ese límite de 150 motos y esa carga un tanto elitista, que podía jugar en contra de los propios constructores que viven de la notoriedad de sus máquinas, se ha diluido o desaparecido, y es que el mercado al final impone su ley. Va por donde quiere o reclama el público.
Así la muestra se llenaba de unidades que no vuelven tanto a lo básico, que se han visto ya y que se agradece que las sigan paseando, pues son fuente de inspiración para otros proyectos. La polémica MV Agusta F4 1000 “Manta” construida por el reputado Shinya Kimura de Chabott Engineering es un ejemplo de esas obras de arte-crimen que se han podido volver a ver en el The Bike Shed 2017.
Pese a palabras como “no mostramos las motocicletas que se han visto en otro lugar o que aparezcan en otro espectáculo, no porque no sean preciosas sino por asegurarnos de que tengan una razón para venir y ver qué hay de nuevo”, lo cierto es que hemos podido ver un buen montón de esas preciosas máquinas no tan inéditas y que han pasado por otros espectáculos, ferias y muestras de la cultura custom.
La MV Agusta 800 RR Ballistic Trident de Rough Crafts ha sido otra de estas motos, también la Eddie 21 del taller suizo VTR Customs que también se ha dejado ver por la muestra de motocicletas personalizadas más infame de Europa así como la Proyect Z de los bretones de Sur Les Chapeaux De Roues.
Vía | The Bike Shed