Viendo la intensa polvareda que levantó el prototipo T7 de Yamaha hace ahora un año, la firma de los diapasones se ha visto obligada a seguir con el desarrollo de un modelo de aventura basado en la base de la Yamaha MT-07. Como resultado, los de Iwata presentan en el Salón de Milán 2017 el siguiente paso antes de la producción, la Yamaha Ténéré 700 World Ride.
Este prototipo va un paso más allá de la T7 para realizar un extenso programa de pruebas durante todo 2017 por América, Australia, África y Europa de cara a poner a punto el modelo definitivo.
Yamaha Ténéré 700 World Ride, sentando las bases de una Ténéré moderna
Dejando a un lado a las grandes trail con aspiraciones camperas, Yamaha ha decidido que la trail más radical de su catálogo debía ser ligera, precisa y manejable, por lo que han optado por equipar el motor de dos cilindros y 689 centímetros cúbicos con cigüeñal Crossplane que emplean en la superventas MT-07.
El bastidor se ha cambiado notablemente y ahora su estructura tubular de acero es mucho más robusta y con unas geometrías exclusivas para hacer las delicias de los aficionados a lo marrón. La horquilla invertida en el tren delantero y el monoamortiguador trasero específicos amplían su recorrido y la altura libre al suelo junto con unas nuevas llantas de radios en medidas offroad.
Exteriormente sigue evolucionando hacia un concepto más viable, con un carenado más convencional y los mismos genes de trail pura, con una buena pantalla alta, depósito voluminoso, parte central estrecha y asiento corrido. La altura del asiento se ha recortado con respecto a la T7 para hacerla más utilizable.
La carrocería de fibra de carbono, el faro de cuatro lámparas LED o los soportes para roadbook dejarán paso a equipamiento más convencional cuando finalmente la pequeña Ténéré llegue al mercado previsiblemente el año que viene, pero desde Japón prometen que seguirá siendo igual de ligera y divertida.