Schuberth fue el primer fabricante del mundo en incorporar el túnel del viento para el desarrollo de sus cascos, algo que si lo pensamos es casi imprescindible para un elemento de protección que tiene que interactuar constantemente tanto a nivel aerodinámico como acústico por los ruidos que genera cuando fluye alrededor de nuestra cabeza.
El uso del túnel de viento se remonta a hace más de tres décadas, cuando se empezó a utilizar en las instalaciones de Braunschweig. En un principio se usó para determinar el flujo de aire alrededor del casco, así como las fuerzas y momentos inducidos en cascos de moto por la corriente de aire. Seis años después se reformó para usar en modo aeroacústico y poder caracterizar los flujos de ruido.
Tras el traslado de las instalaciones a Magdeburgo, el túnel de viendo se modernizó además de añadir también un centro de pruebas climáticas, ya que como dice el Dr. Thomas Hagemeier, jefe del nuevo Laboratorio de Schuberth Aire y Acústica, ambos están intrínsecamente relacionados:
Habíamos realizado diversas investigaciones sobre la influencia de la temperatura del aire y la humedad del clima dentro del casco, de las que conseguimos ideas útiles. Pero el nuevo centro de pruebas climáticas nos permite realizar la investigación y el desarrollo sistemático y simultáneo de todos los criterios relevantes para el confort y la seguridad activa de nuestros cascos.
El nuevo túnel del viento de Schuberth, de 12 metros de largo, es capaz de generar vientos de hasta 190 km/h en una zona que va desde el metro y medio hasta casi los cuatro metros gracias a un ventilador de 120 kW de potencia, lo que le permite probar desde cascos a vehículos de Fórmula 1 pasando por motos.
Schuberth lo tiene claro tal y como se puede leer en una de las fotos: Donde los cascos se convierten en Schuberth
Vía | Dynamicline
En Motorpasión Moto | Prueba Schuberth SR1, prueba Schuberth C3 Pro