Tom Sykes no levanta cabeza: séptimo de la general a 26 puntos del líder
Tom Sykes está acostumbrado a ganar en el Campeonato del Mundo de Superbikes, ya se llevó el título en 2013 y en estos últimos años, aunque el trofeo lo ha ganado su compañero de equipo Jonathan Rea, él siempre ha estado preparado para disputarlo y demostrar que las Kawasaki eran prácticamente invencibles.
Pero este año todo se le está complicando un poco tal y como ha quedado patente en la prueba del circuito de Buriram este pasado fin de semana en donde ni siquiera pudo terminar la segunda carrera debido a problemas técnicos.
Dos fallos técnicos en el mismo fin de semana
Durante la pretemporada todo parecía seguir igual, las Kawasaki dominaban en casi todas las pistas con Jonathan Rea en primer lugar y Tom Sykes en la segunda plaza. Y la prueba de Australia a finales de febrero reafirmaba al campeón de 2013 en sus buenas sensaciones al llevarse la Superpole.
Las carreras ya era otra cosa, pues un espectacular Marco Melandri no tuvo rival y se llevó las dos mangas. En la primera el británico pudo plantarle cara, aunque finalmente acabaría en segunda posición pero, en la segunda, un error propio le llevaba a tener que conformarse con la cuarta plaza para no quedarse sin sumar puntos.
Ese pequeño fallo no haría que Sykes llegase a Tailandia con una moral más baja o menos confiado, para nada, de hecho antes de la carrera tanto él como su compañero se mostraron muy contentos con el rendimiento de la ZX-10RR y la siguen viendo como la mejor moto para llevarse, de nuevo, el Campeonato del Mundo de Superbikes.
Durante los libres de Buriram y la lucha por la superpole Sykes seguía con su buena sintonía con la montura nipona, consiguiendo la segunda posición en parrilla por detrás de Rea pero los primeros problemas aparecerían unas horas más tarde: durante la primera manga.
El británico lograba ponerse en primera posición y plantarle cara a su compañero (ue finalmente se alzaría con la victoria) pero de nuevo un error le llevaba a perder posiciones y terminar sexto. Más tarde explicaba que un fallo en los frenos de su Kawasaki le había impedido pilotar con comodidad.
Sykes quería redimirse en la segunda carrera, sabía que podía ser competitivo y sólo tenía que demostrarlo. Partiendo de nuevo de la primera fila de la parrilla pronto empezaba a decaer, perdía y seguía perdiendo posiciones sin poder siquiera pelearlas y acababa retirándose de la carrera tras sólo siete vueltas, visiblemente molesto en su llegada al box.
Aunque no ha querido dar muchos detalles, sí que ha reconocido que su abandono se debía a "un problema técnico con la configuración de la horquilla delantera" y que, incluso, puede que el problema estuviera el día anterior pero con el otro fallo no se dieran cuenta.
Esta situación deja al británico en una séptima posición en la clasificación general con 43 puntos, con 26 de diferencia respecto a Rea que es el actual líder a pesar de no haber tenido tampoco un inicio fácil y de haber pasado por quirófano antes de la cita australiana para operarse una fractura en la mano derecha.
Sykes no ha dudado en admitir que se siente "decepcionado" con este comienzo, en el que tiene además a tres Ducati (incluida la no oficial de Xavi Forés) y dos Yamaha por delante: "Es increíble cuánta mala suerte hemos tenido en estas carreras en Tailandia. Estoy pilotando bien y la moto generalmente está funcionando bien, así que solo tenemos que arreglar esto y no tener más problemas técnicos", explicaba.
No cabe duda de que la mala suerte ha sido un factor decisivo, pero el piloto sabe que en el mundo del motociclismo la memoria es corta y que no hay excusas cuando tu compañero lleva ventaja sobre ti. Ahora, tendrá que esperar tres semanas para subirse de nuevo a la moto verde en Aragón y dar un puñetazo sobre la mesa para demostrar que sigue estando ahí y vuelve a ser uno de los favoritos para llevarse el campeonato.
Fotos | Kawasaki Racing Team, Tom Sykes
En Motorpasión Moto | SBK Tailandia