El fin de semana de Suberbike en Imola ha dejado una resaca intensa. El dominio ha cambiado de bando y esta vez Jonathan Rea se ha llevado la gloria a medias, ya que la última carrera del evento no se pudo celebrar debido a la intensa lluvia que alagó el circuito italiano. Una cancelación que no sentó nada bien al campeón británico.
Por eso el piloto de Kawasaki no ha dudado en opinar que su victoria en Imola se ha debido a que el revirado trazado italiano prima el desempeño del piloto. Durante la jornada del domingo fue ardua la disputa entre los que querían correr bajo el diluvio, liderados por Rea, y los que abogaban por la seguridad, liderados por Álvaro Bautista. Finalmente ganaron estos últimos y ahora el campeón pasa la factura.
Álvaro Bautista cuestiona la seguridad del circuito
Concretamente Jonathan Rea ha dicho que "Imola es una pista donde el piloto puede marcar una diferencia real", aunque después ha explicado, preguntado sobre sus opciones de recuperar la ventaja de Álvaro Bautista y pelear por el campeonato, que "lo de este fin de semana ha sido una circunstancia muy particular".
Después de once triunfos seguidos de Álvaro Bautista, Jonathan Rea ganó su primera carrera el sábado en Imola, y luego hizo lo propio en la Superpole Race. Por eso, antes de la segunda carrera del domingo era uno de los pocos que apoyaban correr bajo la lluvia, sabedor de que estaba dominando el fin de semana y si la carrera era un caos no tenía nada que perder.
De hecho, el propio Álvaro Bautista se ha mostrado muy duro con el circuito de Imola, al que ha calificado de "peligroso y anticuado", además de añadir que "es un trazado en el que no se puede correr en mojado". Es curioso porque el propio Bautista ya pudo rodar en lluvia en los test en los que participó hace unas semanas, e incluso agradeció la aparición del líquido elemento.
La problemática del circuito, como expusieron los propios pilotos en el corrillo que formaron con Gregorio Lavilla para tomar la decisión final, no es la lluvia sino la cercanía de los muros. De hecho el propio Bautista comentaba que "he corrido en condiciones peores, pero el problema son los muros. Este circuito ya es peligroso en seco, pero en mojado es una locura".
Recordemos que además el fin de semana en Imola ya ha sido bastante accidentado sin necesidad de que apareciese la lluvia. Eugene Laverty se rompió las dos muñecas en los entrenamientos libres del viernes. Ya el sábado, Leon Camier tampoco pudo participar en la carrera por una caída en la Superpole, y el domingo la carrera de Supersport se detuvo antes de tiempo por un accidente de Massimo Roccoli.
Tras este fin de semana Jonathan Rea ha recortado las diferencias en el mundial de pilotos hasta los 43 puntos con respecto a Álvaro Bautista, es decir, algo más de una carrera y media. La próxima cita será en Jerez, el segundo fin de semana del mes de junio, y ahí descubriremos si realmente aún queda vida en el Campeonato del Mundo de Superbike de 2019.