El motociclismo llora la muerte del joven piloto japonés de 21 años, hijo de la leyenda japonesa de motos 'Nitro Nori'

El motociclismo llora la muerte del joven piloto japonés de 21 años, hijo de la leyenda japonesa de motos 'Nitro Nori'
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Hoy es uno de esos días en los que el motociclismo está de luto. El hijo de un mítico expiloto de Superbikes y MotoGP (500 cc) ha fallecido compitiendo en la serie de Supersport japonesa. Tenía solo 21 años de edad.

Ryota Haga, el segundo hijo mayor de la leyenda japonesa, ha fallecido mientras seguía los pasos de su padre y estaba compitiendo en la All Japan ST600, la serie de Supersport japonesa en el circuito de Autopolis.

El sueño de Ryota: ser como su padre

La vida de Ryota se esfumó en un abrir y cerrar de ojos. En la salida de la All Japan ST600, el joven piloto se quedó parado con su Yamaha R6 al apagarse el semáforo y fue arrollado por otros dos pilotos que salían detrás de él. 

Nada pudieron hacer por evitarlo, ni tampoco por salvar su vida. Y eso que los servicios de emergencia actuaron con rapidez y celeridad, en vano.

Ryota cumplió tan solo 21 años el pasado mes de agosto. Ha sido su hermano mayor, Akito Haga, quien se ocupó de trasladar y confirmar la muerte a los medios de comunicación y al mundo. En un comunicado posterior, la familia dijo que "Ryota fue un gran piloto y una persona increíble. Nuestro dolor es inmenso. Agradecemos las muestras de apoyo y cariño de todos los que han estado a nuestro lado en estos momentos tan difíciles".

Nori 1 2024

Ryota quería ser como su padre. Un sueño ahora esfumado que incluso había materializado en forma de su dorsal, porque Ryota llevaba el mismo número 41 que su padre, apodado popularmente en el mundillo de las carreras como 'Nitro Nori'.

El joven llegó a competir en el Campeonato de Italia de Velocidad (CIV), siempre apoyado por una fábrica de casa, Yamaha. En 2020 regresó a Japón, donde cambió los nacionales europeos por los nipones, hasta que logró un hueco en Superbikes, y concretamente en el ST600, donde era uno de los más rápidos. De hecho, para la fatídica carrera salía 4º.

Ha llegado a competir en la categoría reina de las Superbikes japonesas en Motegi, llegando a compartir pista con su hermano mayor Akito. Ahora, el mundo del motociclismo llora (lloramos) su muerte.

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